Mundo

Musk da marcha atrás sobre su marcha atrás y acepta comprar Twitter por 44 mil mdd

El excéntrico magnate, la persona más rica del mundo, llegó al acuerdo en primavera pero luego renegó por la supuesta alta cantidad de bots en la plataforma

regresa al acuerdo

Elon Musk junto al logotipo de Twitter

Elon Musk junto al logotipo de Twitter

EFE

El fundador de Tesla, Elon Musk, decidió finalmente que comprará Twitter por 44 mil millones de dólares como anunció el pasado julio, informaron medios locales.

La agencia Bloomberg, que cita a personas que pidieron mantener el anonimato, asegura que el empresario presentó la nueva propuesta a Twitter a través de una carta, que supondrá el pago de 54.2 dólares por cada acción.

Por su parte, el diario The Wall Street Journal apuntó que la nueva información fue entregada la noche del lunes por los abogados de Musk.

Lee también

Tras conocerse la noticia, las acciones de la compañía se disparaban más de un 12 por ciento e incluso la actividad bursátil se suspendía momentáneamente tras el brusco salto de su valoración.

Podría ser el fin del pleito entre Musk y Twitter

A las 12:20 hora local, los títulos de Twitter en la Bolsa de Nueva York se pagaban a 47.95 dólares la unidad.

El multimillonario no ha confirmado ni desmentido esta información que podría poner fin al culebrón en el que están inmersos Musk y Twitter, desde el pasado verano.

Lee también

Azafata de SpaceX acusó a Elon Musk de mostrarle el pene y él se dice perseguido

efe en nueva york
Elon Musk, CEO de Testla y Space X, en una imagen de archivo.

Tampoco Twitter se ha pronunciado a nivel corporativo sobre este anuncio, media hora después de hacerse pública la noticia.

Y es que poco después de confirmar que compraría la mensajería online, Musk dio marcha atrás a la transacción, argumentando que había constatado un incumplimiento sustancial de varias disposiciones del acuerdo, entre ellas el número de cuentas falsas contabilizadas por la compañía.

En respuesta, Twitter demandó al empresario, lo que desembocó en la apertura de un proceso judicial cuyo comienzo estaba previsto para el 17 de octubre en Delaware, y que supuestamente queda ahora paralizado.