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Oslo suspende los actos del día del Orgullo tras el atentado contra un bar gay

El ataque dejó dos muertos y 21 personas heridas, y las autoridades lo investigan como terrorismo islamista

día triste

Participantes en una marcha espontánea del Orgullo en Oslo, Noruega, se lamentan ante el altar en homenaje a los dos fallecidos en el ataque en la madrugada de este sábado 25 de junio de 2022.

Participantes en una marcha espontánea del Orgullo en Oslo, Noruega, se lamentan ante el altar en homenaje a los dos fallecidos en el ataque en la madrugada de este sábado 25 de junio de 2022.

EFE / EPA / Hakon Mosvold Larsen

Oslo vive con consternación y el horror de los supervivientes las horas posteriores al atentado que en la madrugada de este sábado dejó dos muertos y 21 heridos en el centro de la capital noruega, que ha recibido muestras de duelo de decenas de personas ante lo que califican un "crimen de odio" contra el colectivo LGBT+.

Por recomendación de las autoridades, la organización del Oslo Pride ha suspendido todos los actos que debían celebrarse este sábado en la capital noruega y se ha elevado de tres a cinco (el máximo) el nivel de alerta terrorista ante el peligro de que los actos pudiesen inspirar a otras personas.

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Dos policías custodian el bar donde ocurrió el tiroteo en el centro de Oslo, Noruega, en la madrugada de este sábado 25 de junio de 2022.

Enter tanto, la comunidad trata de lidiar con el horror vivido en el Pub London. Jan Arild, superviviente del atentado, explica en declaraciones a Efe que estaba sentado en la terraza del pub London cuando escuchó los sonidos de bala y enseguida vio que "no era ninguna broma", por lo que se tiró al suelo e intentó refugiarse en el interior del local.

Al levantarse tras el cese del tiroteo, luego de varios minutos de caos y terror, vio cuerpos regados en el suelo, añadió el testigo, músico en la banda que tocaba anoche en el pub London, un local de referencia de la comunidad LGBT+ en Oslo en cuyo interior y exteriores el atacante abrió fuego.

Los servicios de inteligencia noruegos (PST) consideran el tiroteo como un acto de "terrorismo islamista extremista", perpetrado en la recta final de las fiestas del Orgullo LGBT+, al que también asisten muchos turistas nacionales y extranjeros.

Es el caso de Fredrik Wiklund, un visitante sueco que escuchó los tiros desde la habitación de su hotel, cercano a la zona del atentado, y que había viajado a Oslo expresamente para celebrar el Orgullo.

"Creo que el atentado demuestra a las personas que no son LGBT+ por qué es importante que sigamos teniendo la fiesta del Orgullo y sus reivindicaciones, nos hace más fuertes" ante este "crimen de odio", dijo a Efe.

Con lágrimas, flores, velas y símbolos del colectivo LGBT+, decenas de personas se han congregado para rendir homenaje a las víctimas en los exteriores del London Pub, acordonados por un precinto policial.

El ataque se ha cometido en una ciudad repleta de banderas arcoíris -en los edificios institucionales, en las prendas de vestir, pintadas en las caras de los viandantes- y satisfecha de albergar una numerosa y colorida fiesta del Orgullo LGBT+, como horas antes del atentado proclamaba su alcaldesa, Marianne Borgen, en una recepción a los participantes en la cumbre mundial de la verificación Global Fact 9.

El atacante, que fue arrestado cerca de la escena de los tiroteos, es un ciudadano de 42 años de nacionalidad noruega y de origen iraní, al que el PST tenía bajo su radar desde 2015 por peligro de radicalización, reveló el director en funciones del PST, Roger Berg, en rueda de prensa.

Raymond Johansen, alcalde de Gobernación de Oslo, una figura institucional inferior a la Alcaldía, afirmó en declaraciones a Efe que Oslo es una ciudad "abierta" y ante la posible "islamofobia" que pueda generar el ataque enfatizó que el "atacante o los atacantes son los únicos responsables".