
El embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, celebró este jueves como una “buena noticia” para los migrantes mexicanos y sus familias, la aprobación en la Cámara de Representantes de un proyecto de ley presupuestaria que incluye un impuesto a las remesas del 3.5 por ciento, una cifra menor al 5 por ciento que se había propuesto inicialmente.
“Buenas noticias sobre el cargo a las remesas. El comité de reglas aprobó el paquete de reconciliación con una enmienda que incluye una reducción del impuesto a las remesas del 5 por ciento al 3.5 por ciento, no obstante que hicieron mayores recortes a Medicaid y a incentivos fiscales para energías limpias”, escribió el embajador en su cuenta de X.
Sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum, no expresó el mismo entusiasmo e insistió en su rechazo por tratarse de un gravamen “discriminatorio”.
“Por lo pronto, la tasa del impuesto de las remesas tuvo una disminución del 5 al 3,5 %. De todas maneras, nosotros no queremos que haya impuesto. Entonces vamos a seguir trabajando, informando a todas y todos, pero es algo que vale la pena reconocer”, apuntó la mandataria.
La gobernante mexicana reaccionó así a la aprobación este jueves por parte de la Cámara de Representantes del polémico plan fiscal del presidente Donald Trump, que incluye un impuesto del 3.5% a las remesas, por lo que ahora pasará a discusión en el Senado.
El plan, bautizado como “el gran y hermoso proyecto de ley”, pasó con una mayoría ajustada de 215-214 tras una larga sesión nocturna y luego de que congresistas republicanos conservadores, contrarios a la legislación por considerar que aumenta el déficit, sostuvieran varias reuniones con la Casa Blanca para llegar a un acuerdo.
Pese a la reducción del impuesto, Sheinbaum insistió que representantes de su Gobierno seguirán hablando, ahora con senadores republicanos y demócratas, para explicar las razones por las que no es bueno que haya impuesto a las remesas mexicanas.
“Vamos a seguir trabajando sobre este tema para que no haya ningún impuesto a los aranceles, y en particular con México, porque además hay un convenio que establece que no debe cobrarse dos veces el impuesto, es discriminatorio”, señaló.
4% del PIB
México, donde estos envíos representan casi el 4% de la economía, hila once años de incrementos anuales de remesas tras terminar 2024 con un récord de 64,745 millones de dólares y se posiciona como el segundo mayor receptor de estas divisas en el mundo solo detrás de la India.
La propuesta de una tasa a las remesas enviadas por migrantes a sus familias ha sido criticada por el Gobierno mexicano por considerarla una violación al tratado bilateral de 1994 contra la doble tributación.