Es paradójico, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), garante de acuerdos justos entre empleadores y trabajadores, está en paro laboral espontáneo, luego de que los empleados, un numeroso grupo de abogados, presenciara este lunes el cierre definitivo de las salas especiales y el despido “bajo acuerdo” de numerosos de sus compañeros.
Es sabido que la Junta Federal habrá de desaparecer y que los planes indican que en octubre próximo esto debería estar concluido para dar paso al nuevo sistema de justicia laboral. En lugar de juntas conciliatorias en las que gobierno, trabajadores y empeladores se reúnen en busca de acuerdos, los diferendos laborales irán ahora a juicios verdaderos.
Pero mientras tanto, el tamaño de las instalaciones en Azcapotzalco muestran en lo que la Junta Federal de Conciliación se convirtió a lo largo de las décadas: un verdadero enjambre de trabajadores, empleados para manejar miles y miles de expedientes laborales de sindicatos que tienen presencia en dos o más estados.
Y sí, allí hay empleados y funcionarios con 25 o más años de antigüedad plenamente activos, sin que en los años previos se les haya aclarado cuál es el proceso para que dejen de realizar su labor (y para recibir una compensación económica como la que ellos tramitaron para miles de otros empleados y trabajadores).

Lo paradójico es que desmontar este organismo del tamaño de una secretaría de Estado ya provocó un conflicto laboral. Las puertas de la Junta fueron “clausuradas” por sus propios trabajadores, quienes están temerosos de que los convenios que están firmando ya algunos de ellos sea un método para pagarles la liquidación por debajo de la ley.
La inconformidad de los empleados y funcionarios de la Junta se vio incrementada este lunes cuando las llamadas juntas especiales fueron clausuradas en definitiva y diversos empleados comenzaron a llegar desde el interior de país, previamente convocados, para firmar acuerdos que los desligaría de su empleo.
Finalmente, las puertas de la Junta fueron cerradas por sus trabajadores: la Junta encargada de conciliar problemas laborales está en huelga de facto por problemas laborales.
Fuentes de la Secretaría del Trabajo refirieron a Crónica que, de acuerdo con la publicación del 26 de mayo pasado en el Diario Oficial de la Federación y en el marco del Plan de Cierre Gradual de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje como parte de la Reforma Laboral de 2019, se decidió el cierre paulatino y gradual de las Juntas Especiales “Bis” de la Junta Federal en la Ciudad de México y se reasignaron sus expedientes a las juntas originales correspondientes, “siempre con el respeto a los derechos laborales de los trabajadores de dichas juntas”.