
El presidente Donald Trump otorgó este mes un permiso presidencial para la construcción de un corredor elevado de 265 kilómetros (165 millas) que conectará Laredo, Texas, con Monterrey, Nuevo León, mediante un sistema automatizado de transporte de carga. La autorización fue concedida a la firma texana Green Corridors Technologies, especializada en logística de última milla.
La infraestructura será exclusiva para shuttles autónomos híbridos diésel-eléctricos, que trasladarán remolques de carga sobre un camino elevado cerrado al resto del tránsito. El objetivo principal es aliviar la congestión en el Puerto de Laredo, el cruce fronterizo más importante en términos comerciales entre México y Estados Unidos.
¿En qué consiste el proyecto?
Según explicó el director ejecutivo de Green Corridors, Mitch Carlson, el plan contempla la construcción de cuatro terminales logísticas de aproximadamente 40 hectáreas cada una: dos en Laredo y dos en Monterrey.
Los conductores de tráileres descargarán sus remolques de 53 pies en las terminales, donde serán cargados en los vehículos autónomos para recorrer el trayecto transfronterizo.
Una vez del otro lado, los remolques serán recogidos por otros camiones que completarán el trayecto hacia su destino final, dentro de México o EU. Carlson aclaró que el proyecto no busca reemplazar al transporte terrestre o ferroviario, sino complementarlo en distancias cortas.
Desafíos regulatorios
El permiso presidencial otorgado el 9 de junio tiene una vigencia de cinco años: si no se inicia la construcción en ese periodo, caduca automáticamente. Mientras tanto, la empresa trabaja para obtener las autorizaciones del gobierno mexicano, así como permisos locales y federales adicionales en ambos lados de la frontera.
También se encuentran en proceso las negociaciones con propietarios de tierras y desarrolladores para asegurar el derecho de vía y los terrenos donde se levantarán las terminales. Si todo avanza conforme al cronograma, Carlson prevé completar la construcción e iniciar pruebas en 2031.
Descongestión del Puerto de Laredo
En 2023, el Puerto de Laredo procesó más de 3 millones de cruces de camiones hacia EU, un aumento del 28% respecto a 2019, de acuerdo con datos de la Oficina de Estadísticas de Transporte de EU. La zona es un nodo clave de importación de autopartes, vehículos, electrodomésticos y productos electrónicos, y ha registrado severos cuellos de botella.
En un día típico entre semana, los camiones pueden esperar hasta 45 minutos en fila para cruzar por el Puente del Comercio Mundial, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. El proyecto de Green Corridors se suma a otros esfuerzos como la ampliación de los dos puentes actuales y la futura construcción del Puente Internacional Laredo 4/5.
Un funcionario de la Casa Blanca afirmó que esta nueva vía automatizada podría reducir los tiempos de espera, fortalecer la resiliencia logística y crear capacidad adicional para atender el crecimiento del comercio binacional.
Dinero privado
El costo total del proyecto ronda los 10 mil mdd, de acuerdo con Green Corridors. La empresa cobrará una tarifa por el uso del corredor, similar a un peaje carretero, según explicó Carlson.
El financiamiento proviene de un grupo de inversionistas privados, incluyendo la familia Swinbank (Houston), Druker Capital (Nueva York) y el Chang Robotics Fund (Jacksonville, Florida).
La inversión se enmarca en un contexto geopolítico en el que las empresas multinacionales están trasladando cada vez más su manufactura de Asia hacia México. La guerra comercial con China y los aranceles impuestos por EU están redirigiendo cadenas de suministro, lo que hace que proyectos como este cobren relevancia.
“El resultado será una reconfiguración productiva desde China hacia México”, explicó Jason Miller, profesor de logística en la Universidad Estatal de Michigan. “Y eso incrementará aún más la presión sobre cruces como el de Laredo” (con información de agencias).