La Universidad Iberoamericana señala estrategias para inhibir la crítica mediática, es sinónimo de retrocesos democráticos — La serie de hechos recientes como la detención de un camarógrafo en Jalisco, la censura judicial de una columna política en Tamaulipas, la penalización del “ciberasedio” en Puebla, y el acoso legal contra un periodista en Campeche, preocupan a integrantes de la academia, por “un creciente patrón represivo”.
La doctora Mireya Márquez Ramírez, Maestra y experta en sistemas de medios y política de comunicación en América Latina, calificó los hechos como “estrategias represivas que buscan inhibir la crítica periodística, especialmente en los estados donde todavía hay resquicios autoritarios”.
La presidenta Claudia Sheinbaum se pronunció en una de sus conferencias matutinas, contra cualquier acción que vaya en contra de la libertad de expresión.
Intimidación a los Medios
Desde la Universidad Iberoamericana, Campus Ciudad de México, dijo que más allá de los casos individuales, existe un efecto multiplicador de estas acciones.
“Buscan un proceso punitivo para aquel que lo cometió, y son un mensaje disuasorio para el resto de las y los periodistas”, explicó.
Márquez Ramírez alertó sobre Gobernadores y alcaldes que aún operan con una lógica vertical en la que la publicidad oficial es percibida como una herramienta para silenciar a los medios; “esto representa un enorme retroceso democrático”.
Estigmatización y Judicialización
La experta de la Ibero indicó que durante el sexenio anterior, las conferencias mañaneras de Palacio Nacional estigmatizaron de forma sistemática a la prensa crítica.
Comentó que ahora, “las nuevas administraciones estatales retoman tácticas aún más agresivas, comparables con el priismo autoritario de los años sesenta y setenta”.
Añadió que “nunca vimos periodistas enfrentando procesos judiciales desde el siglo XIX; este tipo de regresión recuerda más al Porfiriato que a un sistema democrático moderno”.
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Márquez Ramírez indicó que México sigue siendo, al menos constitucionalmente, una democracia y por ello los personajes públicos están obligados a rendir cuentas.
“Si no les gusta lo que los medios dicen, deben empezar por hacer mejor su trabajo”; planteó.
Expresó que los medios, por su parte, deben recordar que conservan la responsabilidad de garantizar el derecho a la información, uno de los pilares de la vida democrática.
Dijo que en erste contexto también existe el derecho de réplica, un instrumento funcional y suficiente para contrarrestar opiniones con las que un servidor público o político, puedan estar en desacuerdo.
Internet, el Campo de Batalla
Sobre el entorno digital, la doctora Márquez resaltó lo que llamó “el doble discurso” de ciertos actores políticos.
“Por un lado, promueven leyes para proteger a la ciudadanía del ciberacoso; por otro, se benefician de granjas de bots que esparcen discursos de odio y desinformación en campañas políticas”, explicó.
Añadió que “no existe hoy una regulación real para minimizar el discurso de odio en Internet; y estos intentos de criminalizar el contenido crítico son una forma encubierta de censura”.
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