
En tiempo récord y en menos de seis meses, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cumplió su promesa contra la migración indocumentada y cerró la frontera con México, con lo que da por terminada esta crisis, aseguró este jueves la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
La secretaria de prensa del republicano destacó que el mandatario acabó con la invasión de migrantes y subrayó que “esta semana (las autoridades migratorias) arrestaron criminales violentos en todo el país”.
El anuncio se registra luego de semanas en las que fuerzas federales estadounidenses fueron desplegadas en la frontera común con el objetivo de detener a personas que permanecen de forma irregular.
La vocera de la Casa Blanca resaltó que no se liberó a ningún extranjero indocumentado en la frontera sur por segundo mes consecutivo y las “deportaciones están aumentando” y resaltó que las redadas en las ciudades con mayor presencia de sin papeles continuará.
En la última semana, operativos liderados por integrantes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) derivaron en la detención de varios migrantes ilegales catalogados como criminales violentos, apuntó Leavitt.
Entre los casos sobresalen los de tres ciudadanos mexicanos capturados en Atlanta, Georgia; Houston, Texas; y Salt Lake City, Utah, sobre quienes hay denuncias por intento de violación, agresión sexual agravada y abuso infantil.
Las detenciones de migrantes en Estados Unidos cayeron en junio pasado a su nivel más bajo desde que se tiene registro, según el informe mensual publicado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).
Con un total de 25 mil 228 detenciones a nivel nacional, se trata de la cifra más baja en la historia de la agencia, y representa una disminución del 88% respecto a junio de 2023, cuando se reportaron 204,932 arrestos.