
Con el objetivo de fortalecer los canales de comercialización directa entre el campo y la ciudad, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Agricultura) y la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco CDMX) organizaron un encuentro entre productoras y productores agroecológicos y representantes del sector empresarial de la capital. La iniciativa forma parte del programa Cosechando Soberanía, en el marco del Plan México, y busca promover una economía más justa, local y sostenible.
En el evento participaron 40 productoras y productores de 12 estados, integrantes de 38 Escuelas de Campo (ECA), quienes recibieron acompañamiento técnico en prácticas agroecológicas y sostenibles por parte de Agricultura.
Durante la jornada, presentaron y ofrecieron productos como cacao, café, miel, maíz y mezcal ante 80 empresarias y empresarios de la Canaco CDMX y la Canirac, generando vínculos que van más allá de la simple compraventa.
El secretario de Agricultura, Julio Berdegué Sacristán, resaltó que más de 4 millones de pequeñas y pequeños productores —muchos en comunidades indígenas— sostienen la diversidad alimentaria de México y que este tipo de acciones permiten reconocer y retribuir su trabajo de manera justa.
“De eso se trata, de construir puentes y una relación directa entre todas y todos los productores con empresas, negocios y consumidores, pues quienes nos acompañan hoy es para mostrarnos una pequeña muestra de lo que hacen con sus manos y sus tierras.”
Por su parte, el presidente de Canaco CDMX, Vicente Gutiérrez Camposeco, llamó a sumar esfuerzos entre sectores para impulsar la comercialización directa.
La iniciativa también fue celebrada por las y los productores. Rosalina Hernández, cafeticultora de Chichicazapan, Puebla, señaló:
“Estar hoy, en la Ciudad de México, representa para nosotros una puerta abierta para generar vínculos y establecer acuerdos directos y fortalecer las ventas justas y dignas de nuestras productoras y productores”
El encuentro evidencia el valor de las Escuelas de Campo como plataformas de desarrollo económico rural y del comercio directo como modelo para una economía agroalimentaria más equitativa y sostenible. Con esta estrategia, el Gobierno de México busca avanzar hacia una soberanía alimentaria real, que beneficie tanto a quienes producen como a quienes consumen.