
México entregó a Estados Unidos a 26 de sus prófugos más peligrosos, todos acusados de delitos que van desde el tráfico masivo de drogas y armas de guerra hasta secuestros, homicidios y contrabando de personas.
Entre los criminales que ya están en EU figuran Abigael González Valencia, El Cuini, y Servando Gómez Martínez, La Tuta, personajes que marcaron la historia reciente de los cárteles mexicanos.
Así trasladaron a 26 capos del narco a #EU. pic.twitter.com/JZiJyoLLVv
— La Crónica de Hoy (@LaCronicaDeHoy) August 13, 2025
El Departamento de Justicia estadounidense anunció que todos enfrentarán procesos en cortes federales y estatales, con penas que en su mayoría podrían alcanzar la cadena perpetua.
Una operación de alto calibre contra los cárteles mexicanos
El operativo, coordinado por agencias de ambos países, apunta directamente a las estructuras de los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación (CJNG) y del Noreste —este último heredero de Los Zetas—, organizaciones que Washington ha catalogado como amenazas globales.
Los acusados están señalados de haber introducido a territorio estadounidense toneladas de cocaína, metanfetamina, fentanilo y heroína en la última década. Algunos lideraban aparatos armados con rifles de asalto, granadas y lanzadores, y otros controlaban complejas redes de lavado de dinero y contrabando humano que atravesaban continentes.
La fiscal general estadounidense, Pamela Bondi, calificó la entrega como “un golpe histórico” y agradeció la colaboración del Gobierno de México, subrayando que estos fugitivos “desempeñaron un papel crucial en llevar violencia y drogas a las comunidades estadounidenses”.
¿Quiénes son los 26 criminales entregados a EU?
El listado incluye nombres que han ocupado titulares internacionales y que, durante años, lograron evadir la justicia. Entre ellos:
- Abigael González Valencia (El Cuini), uno de los líderes de Los Cuinis, brazo financiero del CJNG, acusado de coordinar envíos masivos de cocaína desde Sudamérica a Estados Unidos.
- Servando Gómez Martínez (La Tuta), exlíder de Los Caballeros Templarios, señalado por secuestros, homicidios y control de rutas de metanfetamina en Michoacán.
- Kevin Gil Acosta y Martín Zazueta Pérez, operadores de seguridad de Los Chapitos dentro del Cártel de Sinaloa, responsables de proteger laboratorios de fentanilo y de organizar ataques armados contra autoridades.
- Leobardo García Corrales, presunto enlace directo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, investigado por tráfico de fentanilo y armas de grado militar.
- Pablo Edwin Huerta Nuno (Flaquito), jefe de plaza en Tijuana acusado de inundar el sur de California con metanfetamina y cocaína.
- Abdul Karim Conteh, ciudadano de Sierra Leona, presunto líder de una red que introdujo clandestinamente a miles de migrantes desde Asia y África hacia Estados Unidos, utilizando rutas que atravesaban México.
- Roberto Salazar, buscado por el asesinato del ayudante del sheriff de Los Ángeles, Juan Escalante, en 2008.
Lista completa de los 26 criminales entregados a EU
Los acusados comparecerán en tribunales de 17 jurisdicciones federales de Estados Unidos, desde Nueva York hasta Alaska, enfrentando cargos que, en la mayoría de los casos, pueden derivar en cadena perpetua: Enrique Arballo Talamantes, Benito Barrios Maldonado, Luis Raúl Castro Valenzuela, Francisco Chávez, Abdul Karim Conteh, Baldomero Fernández Beltrán, Ismael Enrique Fernández Vázquez, Leobardo García Corrales, Abigael González Valencia, José Carlos Guzmán Bernal, Anton Petrov Kulkin, Roberto Omar López, José Francisco Mendoza Gómez, Hernán Domingo Ojeda López, Daniel Pérez Rojas, Juan Carlos Sánchez Gaytán, David Fernando Vázquez Bejarano, José Antonio Vivanco Hernández, Mauro Alberto Núñez Ojeda, Juan Carlos Félix Gastelum, Jesús Guzmán Castro, Pablo Edwin Huerta Nuno, Servando Gómez Martínez, Kevin Gil Acosta, Roberto Salazar y Martín Zazueta Pérez.
Justicia transfronteriza
La operación fue posible gracias a un entramado de coordinación entre la DEA, el FBI, el Servicio de Alguaciles, la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) y diversas fiscalías estadounidenses, junto con la cooperación directa de las autoridades mexicanas.
El Departamento de Justicia recordó que todos los señalados son, por ahora, inocentes hasta que un tribunal pruebe su culpabilidad. Sin embargo, la magnitud de los cargos y la complejidad de las investigaciones auguran procesos judiciales de alto impacto que podrían redefinir la lucha binacional contra el crimen organizado en los próximos años.