
Paula Rita Rivera Núñez, de la organización Telefem advirtió que los grupos más vulnerables para acceder a la interrupción del embarazo son las mujeres en situación de pobreza, las que viven en zonas rurales o indígenas, aquellas con un menor nivel educativo.
A pesar de los avances, la implementación sigue siendo un punto débil que debemos considerar, ya que existe falta de medicamentos, así como la falta de personal capacitado y actualizado, la objeción de conciencia, aunado al hecho de que todavía hay una importante falta de infraestructura hospitalaria”, resaltó.
Reconoció que, en la actualidad, la lucha por el derecho al aborto en México, aunque ha registrado importantes avances, todavía sigue siendo y un proceso largo y complejo, que aún no llega a todas las mujeres en todos los rincones del país.
Tras años de lucha de movimientos sociales, los organismos de derechos humanos y de salud y las organizaciones, que ha dado como resultado la despenalización en 24 entidades federativas, lo que representa un avance en materia de derechos sexuales y reproductivos para América Latina.
En los estados donde las mujeres ya pueden acceder a un aborto de manera legal y segura son: Oaxaca, Hidalgo, Veracruz, Coahuila, Baja California, Colima, Sinaloa, Guerrero, Baja California Sur, Quintana Roo, Aguascalientes, Jalisco, Puebla, Michoacán, Zacatecas, Estado de México, Chiapas, Yucatán, Campeche, Chihuahua y Ciudad de México.
En este contexto, añadió que el gobierno debe de hacer sus políticas públicas de manera integral con protocolos médicos claros, presupuesto para la formación continua de profesionales con visión multidisciplinaria, no sólo médicos especialistas sino integrar a otros profesionales, además de campañas educativas que enfoquen la problemática como un asunto de salud pública con visión laica y científica.
Es necesario, resaltó, fortalecer la educación sexual para prevenir el embarazo no planeado, promover la educación como un ejercicio de los derechos reproductivos desde los hogares y las escuelas.
Además, abundó, tener en cuenta que además de las políticas o lineamientos, debe haber una adecuada vigilancia institucional, con monitoreo continuo, transparencia y evaluación pública del cumplimiento”, recomendó Rivera Núñez.
En este contexto, Paula Rivera subrayó la importancia de Telefem como agente de cambio, dijo, para lograr el derecho a la interrupción del embarazo, derribando las barreras geográficas por medio del uso de plataformas digitales y utilizando la tecnología en favor de la gente, ofreciendo a la usuaria una manera diferente de hacer salud, donde la persona se encuentra en el centro de la atención, utilizando los medicamentos combinados, mifepristona y misoprostol, basados en evidencia y sostenidos en los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud.
Asimismo, añadió que Telefem es un puente informativo y de acompañamiento médico y psico emocional efectivo que actúa como contrapeso institucional ante barreras estatales, facilitando herramientas y permisos, así como acompañamiento durante y después del procedimiento.