
Samara Martínez tiene 30 años y pasa buena parte de su día conectada a una máquina que sustituye la función de sus riñones. Su cuerpo carga con diagnósticos que no dejan espacio a la esperanza médica. Su historia es la de una lucha por la eutanasia, un derecho que las leyes mexicanas le niegan.
“En México miles de personas vivimos día a día con enfermedades crónicas, degenerativas e irreversibles. Somos pacientes que, aun con tratamientos médicos, enfrentamos dolor, limitaciones y un desgaste físico y emocional que muchas veces no se ve a simple vista”, explica.
Desde la adolescencia enfrenta una cadena de enfermedades crónicas y degenerativas que incluyen insuficiencia renal, hipertensión glomeruloesclerosis y lupus. Ha pasado por trasplantes, quimioterapias y diálisis interminables.
En medio de este panorama que para muchos sería solo resignación, Samara decidió convertir su experiencia en una bandera de lucha. Su historia se ha vuelto viral porque exige un derecho que México le niega, que implica poder elegir el momento de su partida y hacerlo sin dolor.
Samara promueve la Ley Trasciende, un grito desde el dolor
Samara bautizó su propuesta como Ley Trasciende, un nombre que busca romper el silencio que rodea a la eutanasia en el país. Ella lleva meses impulsando su iniciativa en redes sociales. Lo que comenzó como un esfuerzo personal para visibilizar su realidad se transformó en una campaña que ha reunido miles de firmas en change.org y apoyo económico para llevar el tema a las puertas del Congreso.
@sam.amm Ayúdame a legalizar la eutanasia en México, para que miles de personas sean libres de elegir sobre su propio cuerpo con la #LeyTrasciende , porque cuando una enfermedad llega a nuestras vidas, debemos de poder ser libres de elegir morir con dignidad #vida #salud #paratii #fyp ♬ sonido original - Samara Martínez
Desde Chihuahua, en cada video y cada publicación, Samara repite una idea central. No se trata de promover la muerte. Se trata de reconocer el derecho de cada persona a despedirse de la vida con dignidad, sin prolongar un sufrimiento que ya no tiene remedio.
El debate entre eutanasia y voluntad anticipada
Su historia despertó dudas entre quienes le preguntan por qué no acude a la Ley de Voluntad Anticipada, vigente en algunos estados del país. Ella responde con claridad. Este mecanismo permite rechazar tratamientos que prolongan la vida, pero no ofrece una salida al dolor que puede extenderse durante semanas o meses.
@sam.amm Diferencias entre la eutanasia y la Ley de voluntad anticipada… luchemos por una muerte digna #Leytrasciende #eutanasia #salud #derecho #paratii ♬ sonido original - Samara Martínez
La eutanasia, explica, es una opción para evitar que pacientes terminales lleguen a ese punto de desgaste físico y emocional. Para Samara, dignificar la muerte es también un acto de amor propio.
“Llevo más de 10 años enfrentando enfermedades crónico-degenerativas. He aprendido a vivir con resiliencia, a inspirar a otros desde mi testimonio, pero también he experimentado en carne propia lo que significa perder calidad de vida y que la sociedad no nos brinde alternativas para decidir sobre nuestro propio final”, señala la mujer de 30 años.
En México, el debate sobre la muerte asistida ha estado marcado por discursos políticos, médicos y religiosos. Samara decidió poner el foco donde casi nunca se mira: en el paciente. Ella habla desde su experiencia diaria, desde el cansancio que provocan los tratamientos y desde la angustia de una enfermedad que le arrebató gran parte de su libertad.
El mensaje es claro al señalar que vivir no siempre significa bienestar. A veces la enfermedad —dice— se lleva tu esencia, tu corazón.
La Ley Trasciende no busca obligar, insiste, al contrario se trata de ofrecer una alternativa legal a quienes ya no tienen calidad de vida.
Samara Martínez y TikTok
Samara convirtió su día a día en una especie de crónica digital en TikTok. Muestra el ruido de las máquinas, los medicamentos apilados en su mesa de noche y los silencios largos que acompañan a quienes atraviesan enfermedades terminales.
Su autenticidad conmovió a miles de personas y transformó una lucha personal en un movimiento colectivo. En dónde la petición sigue siendo contundente: “Firma, comparte y hagamos visible lo invisible. Hagamos que la Ley Trasciende se convierta en una realidad en México”