Durante la mañanera en Palacio, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Édgar Amador Zamora, dio a conocer los detalles del Paquete Económico 2026, el cual calificó como un presupuesto histórico en inversión social, con programas de Bienestar que alcanzan casi 1 billón de pesos, lo que representa cerca del 2.2% del PIB. En total, el gasto público se estima en 10.1 billones de pesos.

Amador destacó que la economía mexicana mantiene una tendencia positiva: el crecimiento ha sido sostenido y mayor al previsto por los analistas, la inflación continúa a la baja y el tipo de cambio se ha fortalecido. Además, el desempleo se encuentra en niveles mínimos históricos y los salarios reales han mostrado incrementos recientes.
El Presupuesto de Egresos 2026, explicó, está regido por una visión humanista que busca incluir a todos los sectores de la sociedad con el fin de lograr una prosperidad compartida. Los principales rubros de gasto se concentran en salud, con 996 mil millones de pesos; vivienda, con 399 mil millones; educación, con 1.1 billones; inversión pública, con 1.3 billones; seguridad, con 201 mil millones, y programas de Bienestar, con 987 mil millones de pesos.
En cuanto a los ingresos presupuestarios, se contempla una recaudación tributaria de 8.7 billones de pesos, equivalente al 15.1% del PIB. Entre las medidas fiscales anunciadas se encuentra la eliminación de la deducibilidad de las cuotas pagadas al IPAB por parte de la banca para atender pasivos del Fobaproa. Asimismo, se aplicarán impuestos con el objetivo de incentivar hábitos saludables de consumo; en el caso de los refrescos, el incremento será de un peso.
El paquete económico también avanza en la consolidación fiscal, con la reducción gradual del déficit, y registra una mejora en la nota crediticia de Pemex por parte de las calificadoras.
Sobre este punto, Amador reconoció que una de las principales presiones para las finanzas públicas sigue siendo el rescate de Petróleos Mexicanos. Recordó que durante el periodo neoliberal la deuda de la petrolera se incrementó en 130%, lo que hoy exige fuertes pagos presupuestales para cumplir con dichas obligaciones.