
Una nueva propuesta legislativa ha encendido el debate en México: la llamada Ley Antistickers, impulsada por el diputado federal Armando Corona Arvizu (Morena), plantea sancionar con penas de 3 a 6 años de prisión y multas a quienes creen, manipulen o difundan memes, stickers, audios, videos o representaciones digitales sin el consentimiento de las personas involucradas.
¿De qué trata la Ley Antistickers?
Según el texto presentado en la Gaceta Parlamentaria el pasado 23 de septiembre, la iniciativa propone adicionar los artículos 211 Bis-8 y 211 Bis-9 al Código Penal Federal. En su exposición de motivos, Corona Arvizu sostiene que el uso de estas tecnologías digitales sin permiso constituye una forma de “violencia moderna” que atenta contra la dignidad, el honor y la vida privada de las personas.
La sanción podría agravarse si la víctima es menor de edad, persona con discapacidad, servidor público en funciones o si la difusión del contenido se realiza de forma masiva en redes sociales o mensajería instantánea. En esos casos, la pena podría ampliarse “hasta en una mitad”.
La iniciativa argumenta que las leyes vigentes (como la Ley Olimpia, la Ley de Protección de Datos Personales o normativas contra difamación) no abordan de manera específica la manipulación digital con IA o herramientas de edición para generar contenido viral que ridiculice o difame a alguien. El diputado aduce que la propuesta busca cerrar ese vacío legal.
Sin embargo, críticos advierten que esta norma podría abrir la puerta a censura política, pues los conceptos de “ridiculizar”, “dañar la reputación” o “difundir de forma masiva” resultan vagos y podrían aplicarse arbitrariamente contra caricaturistas, periodistas, usuarios críticos o creadores de contenido satírico. En comentarios públicos, especialistas han señalado el riesgo de un efecto inhibidor —también conocido como chilling effect— sobre la libertad de expresión.
¿Quién fue el diputado que propuso la Ley Antistickers?
En redes sociales ha comenzado a circular que el mismo diputado propuesto fue protagonista de un episodio viral: Armando Corona fue objeto de memes tras un “manotazo” que le dio a la mandataria Claudia Sheinbaum durante una toma de posesión. La paradoja de que quien sufre memes quiera legislar su penalización no ha pasado inadvertida en el debate público.
Hasta ahora, la Ley Antistickers es solamente una iniciativa en discusión; todavía no ha sido aprobada ni publicada. Pero su presentación abre un cruce entre la protección de la dignidad digital y los límites de la sátira, la crítica política y la libertad de expresión en México.