
El cáncer de mama continúa siendo la principal causa de muerte por cáncer en mujeres, con una mayor prevalencia en adultas de 60 años en adelante, aunque hay casos que se registran a edades más tempranas.
Ante el impacto al que se enfrentan estas mujeres, al ser diagnosticadas con cáncer de mama, se suma el hecho del golpe emocional que viven, la incertidumbre de lo que pasará, hasta rechazo, discriminación y falta de comprensión.
En este contexto, cabe mencionar que con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante el 2023 se registraron a nivel nacional, 8,034 muertes atribuidas a esta enfermedad, de los cuales el 99.5% ocurrieron en mujeres y 0.5% en hombres.
En este sentido, la empresa Avon, resaltó que hay una brecha educativa y social, importante la cual debe ser atendida, ya que, del total de mujeres que murieron por cáncer de mama, el 33.5% contaba con algún grado de primaria, 21.2% con secundaria y 19.3% con algún grado de licenciatura o posgrado, lo que deja en claro la importante necesidad de crear campañas de concientización, dirigidas a poblaciones con escolaridad baja, con el objetivo de comenzar a romper estigmas en torno a la autoexploración, la importancia de revisiones médicas frecuentes que permitan diagnósticos tempranos.
En este mismo sentido, se resaltó que la desigualdad se refleja también en el ámbito laboral, ya que datos del estudio “Sácate la duda”, de la mencionada empresa de productos para el cuidado personal, solo el 37% de las mujeres mexicanas trabaja una jornada completa, frente al 52% de los hombres.
En contraste, datos del INEGI revelan que solo 2 de cada 10 mujeres fallecidas por cáncer de mama tenían empleo al momento de su muerte, lo que evidencia que la falta de independencia económica puede limitar el acceso a diagnósticos, tratamientos y redes de apoyo.
Con motivo del Día Naranja, que se conmemora el 25 de octubre, es un momento para reflexionar que la violencia contra las mujeres sigue siendo una realidad cotidiana, y ante ello, se busca generar conciencia y promover acciones para prevenir cualquier forma de violencia hacia mujeres y niñas, y que en el caso de mujeres jóvenes y adultas, suele ocurrir cuando, se insistió, son diagnosticadas con cáncer de mama, y se deben enfrentar a la enfermedad además del rechazo, la discriminación y la falta de comprensión.
En este sentido, se resaltó que con base en datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación, el 6.8% de las mujeres mayores de 18 años ha sido discriminada por tener una enfermedad. Una cifra que refleja cómo los prejuicios y estigmas pueden traducirse en violencia simbólica, emocional y estética hacia quienes enfrentan el cáncer.
La compañía enfatizó que el Día Naranja es una oportunidad para mirar más allá de las estadísticas y reconocer que, para muchas mujeres, la lucha contra el cáncer de mama no se libra únicamente en hospitales, sino también contra la desigualdad, la discriminación y la violencia, realidad que debe visibilizarse, paso imprescindible para garantizar que todas las mujeres puedan vivir y sobrellevar su enfermedad con dignidad, respeto y apoyo.