
Personal de Semarnat, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, de la Secretaría de Marina, entre otros organismos, confirmó el avistamiento de vaquitas marinas en el Mar de Cortés. Esta es una gran noticia porque este pequeño cetáceo, pariente cercano del delfín pero de talla muy reducida, está al borde mismo de la extinción.
Equipos de trabajo en los que participa también la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas e incluso de la organización Sea Shepherd, han notificado los avistamientos.
La vaquita marina ha sido una víctima colateral de la pesca ilegal del pez totoaba, un manjar que es muy apreciado en Asia al suponérsele cualidades afrodisiacos.
Las vaquitas caen en las redes de pesca clandestinas y, toda vez que siempre, de manera natural, han sido una espacie con poblaciones numéricamente lmitadas, el desbalance casi acaba con sus posibilidades de reproducción.
Los intentos por protegerlas en semicautiverio han fracasado estrepitosamente y hay expertos que dudan que el número actual de especímenes alcance para repoblar la zona norte del Mar de Cortés (GOlf de California).
La vaquita puede contar actualmente con sólo una veintena de especímenes y sólo habita en el mar mexicano entre Baja California y SOnora.