
La Casa de Moneda de México (CMM) y el Banco de México (Banxico), informaron que las monedas de uno, dos y cinco pesos tendrán un nuevo diseño metálico a partir del 2025 como parte del programa institucional 2025- 2030.
En lugar de fabricarse de bronce y aluminio, las nuevas monedas estarán hechas con acero recubierto de bronce, lo cual ayudará a un proceso más preciso, proceso que es similar al que utilizan países como Canadá o la Unión Europea.
Este cambio solo busca modernizar la producción monetaria, reduciendo costos y haciendo más eficiente el proceso, lo cual ayudará a un proceso más preciso.
¿Cuál será el diseño de las nuevas monedas mexicanas?
Las nuevas monedas tendrán un núcleo de acero, pero seguirán con el mismo tamaño y peso de las anteriores; lo único relevante es que tendrán un tono más brillante y uniforme debido al recubrimiento de bronce.
El bronce no solo ayudará a mejorar la durabilidad de la moneda, sino también a reforzar la seguridad contra falsificaciones.
Este nuevo proceso permitirá ahorros de 300 y 400 millones de pesos anuales, según estima el Banco de México.
¿Qué sabemos sobre las nuevas monedas de 1, 2 y 5 pesos?
Principalmente, el objetivo, según la casa de moneda, es conservar la identidad visual de los pesos mexicanos, pero con un nuevo aspecto más resistente y moderno, sin afectar su uso cotidiano.
Además, estas monedas cumplirán certificaciones internacionales como la ISO 9001, 14001 y 50001, las cuales garantizan la calidad de las monedas, estando en sintonía con el cuidado al medio ambiente y el uso correcto de la energía.
El ahorro de energía será a través del electrochapado, un proceso que otros países ya utilizan, pero será la primera vez que México apueste por una solución sustentable y de bajo costo.
¿Por qué seguir haciendo monedas si los pagos digitales van creciendo?
Aunque cada vez hay más pagos digitales, el efectivo sigue siendo el método más usado, no solo en México, sino en el mundo, siendo la forma más sencilla de transacción persona a persona.
De acuerdo con el Banco de México, la base monetaria del país creció un 4% en el último año, lo cual es reflejo de que la población continúa prefiriendo el dinero físico para su vida diaria.
Se podría decir que, en el caso de las transacciones digitales, al depender de energía eléctrica e internet, aún no todas las personas tienen acceso a ello, además de que, si las aplicaciones bancarias llegan a caer, las compras se verían afectadas, por lo que también afectarían la vida de las personas.
Periodos 2025-2030: ¿cuáles serán las nuevas estrategias?
La casa de moneda implementará nuevas medidas para consolidar la transición hacia el acero recubierto de bronce, estudiando la posibilidad de fabricar nuevas denominaciones con materiales más sustentables.
Aunque se prometió que en el periodo 2025 empezarían estos cambios, aún no se ven reflejados en la vida diaria de las personas, pero esto no quiere decir que México no busque una nueva forma de crear las monedas de forma que sean más económicas y ecológicas.