
El gobierno de Estados Unidos activó una nueva fase de cooperación sanitaria con México mediante la instalación de una unidad de dispersión de moscas estériles en Tampico, Tamaulipas para frenar la expansión del gusano barrenador del ganado en la región norte del país.
La medida forma parte de la estrategia del Departamento de Agricultura estadounidense (USDA) para evitar que la plaga alcance territorio estadounidense y fortalecer el control en zonas donde se han registrado contagios.
La secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke L. Rollins, informó que la base aérea en Tampico permitirá una respuesta más rápida, adaptable y con mayor capacidad operativa en el norte de México.
De acuerdo con la funcionaria, esta infraestructura ampliará el volumen de liberación de moscas estériles, lo que permitirá seguir desplazando la presencia del gusano barrenador hacia el sur. Rollins, quien la semana pasada sostuvo reuniones en Palacio Nacional con la presidenta Claudia Sheinbaum y representantes ganaderos, señaló que ambos gobiernos realizan una revisión conjunta de las acciones vigentes para garantizar el cumplimiento de los protocolos bilaterales.
El refuerzo operativo ocurre justo cuando inicia la temporada invernal, una etapa en la que ambos países buscan contener la plaga para proteger al ganado y el sustento de productores. La funcionaria dijo que la vigilancia y la respuesta en México siguen siendo una prioridad dentro del plan integral para blindar al sector pecuario estadounidense.
Como parte de estas acciones, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) difundió imágenes de un vuelo donde se liberaron moscas estériles de la especie Cochliomyia hominivorax. Los ejemplares se producen en la Comisión Panamá-Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG), ubicada en Panamá. El mecanismo consiste en que las moscas estériles se aparean con las silvestres, lo que impide la reproducción del parásito responsable de afectar a reses y otros animales.
Según datos actualizados del Senasica al 8 de noviembre, correspondientes a la semana epidemiológica 45, existen 808 casos activos en 10 estados del país. Chiapas, Veracruz, Oaxaca y Yucatán encabezan el listado, seguidos por Quintana Roo, Tabasco, Campeche, Puebla, Guerrero y Jalisco. Aunque la mayor concentración continúa en el sur, autoridades estadounidenses recordaron que se detectaron dos casos en Nuevo León —el 20 de septiembre y el 5 de octubre— que ya se encuentran inactivos.
Aun así, el gobierno estadounidense mantendrá la liberación semanal de aproximadamente 100 millones de moscas estériles en territorio mexicano, una práctica que considera central para impedir que el insecto avance hacia la frontera. El USDA precisó que la dispersión continúa limitada al sur de México, lo que ha obligado a implementar cámaras de liberación terrestres en las zonas más septentrionales ante la restricción de vuelos en esas áreas.
El informe agrega que la producción masiva de moscas y su liberación estratégica siguen siendo pilares de la respuesta sanitaria conjunta para mantener bajo control al gusano barrenador, una plaga que afecta al ganado y que, de no contenerse, puede ocasionar pérdidas significativas al sector agropecuario.