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El gran motor económico de La Laguna sigue presente

Cientos de millones en derrama y ocupación hotelera al 100% por el México–Uruguay: Manolo

Torreón vivió uno de esos días que se quedan grabados en la historia reciente de Coahuila. El partido entre la Selección Mexicana y Uruguay no solo prendió la emoción futbolera de miles de aficionados; también impulsó la economía local como pocas veces se ha visto. La ciudad estuvo llena, vibrante, con hoteles a su máxima capacidad y una derrama económica que alcanzó cifras históricas.

El gobernador Manolo Jiménez Salinas celebró los resultados con un mensaje claro: Coahuila demostró que está listo para seguir siendo sede de eventos de talla mundial. De acuerdo con las primeras estimaciones, el encuentro dejó alrededor de 150 millones de pesos en derrama económica, cifra que refleja no solo la pasión por el futbol, sino el trabajo coordinado entre el Gobierno del Estado, la Federación Mexicana de Futbol y el Club Santos Laguna.

Manolo destacó que este tipo de resultados solo pueden lograrse cuando existe confianza en la seguridad de la entidad—años de trabajo que hoy colocan a Coahuila en el mapa como un estado confiable, ordenado y preparado para recibir visitantes. La llegada de aficionados de todo el país llenó hoteles no solo en Torreón, sino también en municipios cercanos, alcanzando un 100 por ciento de ocupación. Restaurantes saturados, transporte al límite, comercios con ventas altas y un ambiente de fiesta que se respiró en cada rincón de la Laguna.

“El partido contra Uruguay fue un éxito en todos los frentes”, señaló el mandatario. “La afluencia masiva llenó hoteles, restaurantes y servicios; esta es la derrama económica que queremos para Coahuila, la que se genera cuando recibimos eventos de talla mundial”.

Manolo también subrayó el esfuerzo adicional que se desplegó en materia de seguridad. Para el encuentro se montó un operativo especial en coordinación con el municipio de Torreón, reforzando el blindaje en la región para garantizar que tanto visitantes como locales disfrutaran del evento con tranquilidad. El resultado fue una jornada sin incidentes mayores, dentro y fuera del estadio, lo que dejó claro que Coahuila puede albergar encuentros internacionales con orden y eficacia.

A esta ecuación se suma la confianza de la Federación Mexicana de Futbol. Su presidente ejecutivo, Ivar Sisniega Campbell, reconoció públicamente que la seguridad y el ambiente de estabilidad fueron factores clave para elegir a Coahuila como sede. En un momento en el que la Selección Mexicana se prepara rumbo al Mundial 2026, esta sede envía un mensaje contundente sobre la capacidad organizativa del estado.

Pero el impacto va más allá del juego. Torreón se colocó “en el ojo de México y del mundo”, como un destino capaz de atraer turismo deportivo y de negocios. La exposición mediática, el movimiento económico y la experiencia positiva de los visitantes dejan una huella que trasciende la cancha y se convierte en reputación, en percepción, en oportunidades futuras.

El gobernador lo sabe y por eso, al cierre del encuentro, fue claro al señalar que este es apenas el comienzo: “Seguiremos abriendo las puertas a la inversión, al turismo y a todos los eventos que pongan en alto el nombre de Coahuila. Lo que pasó hoy en Torreón es una muestra de lo que viene para nuestro estado”.

Un estado que celebra, que se mueve, que se fortalece y que demuestra, una vez más, que cuando se combinan seguridad, organización y voluntad, los resultados hablan solos. Coahuila está listo. Y esto, apenas empieza.

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