
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo una vez más lanza un aviso al empresario Ricardo Salinas Pliego, propietario de TV Azteca, al dejar entrever que la línea editorial del canal podría terminar afectando sus ingresos por publicidad.
Sus palabras no fueron casuales, dado que acusó a esa televisora y a su señal ADN 40 de promover un discurso ultraderechista basado en mentiras y odio, y se preguntó públicamente qué empresas seguirían anunciando en una plataforma con esa narrativa.
Sheinbaum argumentó que el “esquema de información” de estos medios podría provocar pérdidas para TV Azteca, porque el mercado y la libertad económica definirán quién decide mantenerse como anunciante. “A ver qué anunciantes siguen ahí en la televisora… es sencillamente el mercado, es la libertad del mercado”, declaró.
Su crítica parte de la controversia sobre la deuda fiscal que el empresario, hasta ahora, se ha negado a pagar, y ha cuestionado también cómo Salinas Pliego adquirió TV Azteca, los posibles beneficios que recibió y las deudas que mantiene con el fisco. Además, Sheinbaum advirtió que la línea de contenido del canal —a su juicio cargada de odio— podría generar pérdidas económicas importantes si los anunciantes deciden retirarse.
Sin embargo, hasta el momento no se han reportado fugas masivas de marcas, pero el señalamiento ha prendido alertas entre analistas de medios y comunicación: si los anunciantes efectivamente cambian de postura, podría significar un golpe fuerte para la televisora de Salinas.
TV Azteca, fundada por Salinas Pliego, es uno de los conglomerados mediáticos más poderosos en México. En este contexto, la advertencia de la presidenta no solo es política, sino también un acto con potencial impacto económico relevante para Ricardo Salinas Pliego y todo su conglomerado.