
Pese a que la infertilidad masculina está involucrada en por lo menos en 50% de los casos de infertilidad en parejas en nuestro país, muchas veces se sigue creyendo que es una condición que sólo afecta a las mujeres.
Al respecto, la doctora Lourdes Flores, especialista en ginecología y obstetricia señaló que pensar que el problema de infertilidad en la pareja es por problemas en las mujeres, es una percepción errónea, basada muchas de las veces en estereotipos de género y la falta de información, lo cual retrasa un diagnóstico oportuno y en consecuencia poder iniciar de manera temprana el tratamiento de miles de hombres. “La infertilidad no es un problema exclusivo de la mujer. Es un tema médico que afecta tanto a hombres como a mujeres y debe abordarse desde una visión compartida, sin culpas ni prejuicios”.
Flores Islas recordó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que alrededor del 17.5% de la población adulta en el orbe presenta algún grado de infertilidad, y en al menos la mitad de los casos existe un componente masculino. A pesar de ello, los hombres suelen postergar la atención médica por estigmas sociales, falta de información y presión cultural.
El panorama se complica cuando todo el enfoque diagnóstico recae únicamente en la mujer, dejando de lado al varón. “Esta omisión no solo retrasa la detección de las verdaderas causas, también puede derivar en frustración, desgaste emocional y tratamientos innecesarios. La atención médica debe ser integral desde el inicio”, agregó.
Mientras persistan los mitos sobre la fertilidad masculina, miles de hombres seguirán sin diagnóstico ni tratamiento. “Ser padre también significa cuidar tu salud reproductiva. Hablar de estos temas con libertad es parte del proceso para construir una familia”, subrayó.
“En nuestra cultura todavía persiste la idea de que la fertilidad define la masculinidad lo cual lleva a muchos hombres a guardar silencio, a evitar hacerse estudios y a cargar con un problema que sí tiene solución médica, pero que no se atiende a tiempo”, señaló.
Destacó que uno de los mitos más comunes es suponer que, si un hombre eyacula, es fértil, sin embargo, recordó, la presencia de semen no garantiza que haya espermatozoides suficientes, ni que tengan la movilidad y forma adecuadas, también es falso pensar, abundó, que, si un hombre ya tuvo hijos antes, no puede tener problemas de fertilidad más adelante”.
La directora médica de Red Crea Fertilidad agregó que la fertilidad masculina puede cambiar con el tiempo debido a infecciones, obesidad, estrés, varicocele o exposición a sustancias tóxicas, entre otros factores.
“La calidad espermática también disminuye con la edad. Aunque los hombres pueden producir esperma hasta edades avanzadas, esto no significa que los espermatozoides mantengan la misma capacidad fecundante o genética”.
Para ello, es necesario realizar un estudio para evaluar la fertilidad masculina, el espermatograma, que permite analizar la concentración, morfología y movilidad de los espermatozoides.
“No se puede asumir que un hombre es fértil por su apariencia física o historial reproductivo. Solo un análisis clínico puede confirmar si existe alguna alteración”, explicó.