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Este padecimiento que afecta con mayor prevalencia a las mujeres, aunque los hombres no están exentos, afecta hasta a un 80 % de la población. No sólo se trata de dolor por cansancio 

Cuidado con las piernas cansadas, podría tratarse de insuficiencia venosa crónica 

Insuficiencia venosa crónica El uso de medias de compresión ayuda a evitar la evolución de la insuficiencia venosa crónica (IVC), padecimiento que afecta con mayor prevalencia a las mujeres, con síntomas como: sensación de piernas cansadas, hormigueo, hinchazón, calambres

Falta de conocimiento, dudas e incluso estigmas llevan a que miles de personas consideren como el cansancio de piernas, como solo una cuestión física, quizá relacionada con el trabajo, lo que retrasa una visita al médico, ante estos síntomas que pudieran tratarse en realidad de insuficiencia venosa crónica (IVC).

Síntomas como dolor de piernas, pesadez u hormigueo, hinchazón en las piernas, a veces se justifica por el hecho de haber tenido una larga jornada de trabajo, muchas horas de pie, sin embargo, podrían estar cursando una enfermedad que avanza en

Silencio y que por las noches incluso, podría ocasionar calambres, y se suele normalizan como parte de la rutina diaria.

La Insuficiencia Venosa Crónica (IVC), es una condición que, de no atenderse, afecta la movilidad, el descanso y la calidad de vida de las personas, debido a que esta enfermedad dificulta el retorno de la sangre desde las piernas hacia el corazón.

Ante ello, con base en los resultados de Vein Consult Program, estudio realizado a nivel internacional con más de 90 mil pacientes adultos en Europa,

Latinoamérica, Medio Oriente y Lejano Oriente, realizado utilizando la clasificación clínica internacional CEAP (C0s–C6), se encontró que el 84 % de las personas evaluadas presentaba algún grado de enfermedad venosa crónica.

Lo anterior significa que 8 de cada 10 personas podrían experimentar alguno de los síntomas antes mencionados y que están relacionados con la IVC.

Pese a su alta prevalencia y de su impacto progresivo, una parte importante de quienes la padecen no recibe diagnóstico ni tratamiento oportuno, lo que favorece la evolución hacia complicaciones como várices avanzadas, úlceras o trombosis.

En este sentido, se resaltó que la insuficiencia venosa crónica, no sólo se trata de un padecimiento físico, sino que también tiene un alto impacto emocional, ya que quienes la padecen reportan alteraciones del sueño, frustración, vergüenza o resignación, debido al estigma asociado con los tratamientos visibles, que son las medias de compresión.

Al respecto, Priscila Cantú, de Clinical Lead Health & Medical en México señaló que la terapia compresiva, recomendada por especialistas en salud vascular, mejora el retorno venoso, alivia síntomas y previene complicaciones.

“Muchas personas dudan en usar medias de compresión debido al estigma y a las ideas erróneas que aún persisten sobre su uso”, sin embargo, señaló, es importante lograr cambiar esa idea que se tiene de este tipo de medias que son benéficas para quienes viven con insuficiencia venosa crónica, y que les puede permitir mejorar su calidad de vida activa y plena con el tratamiento adecuado.

El tratamiento con medias de compresión, enfatizó, mejora el retorno venoso, reduce los síntomas y previene complicaciones mayores, como úlceras o trombosis, de ahí la importancia de adoptar esta medida, en la rutina diaria, “puede marcar una diferencia real en la calidad de vida”, sobre todo, insistió, si se comienzan a sentir, o ya se vive con alguno o varios de los síntomas antes mencionados: pesadez, dolor, calambres o hinchazón en las piernas, especialmente al estar mucho tiempo de pie o sentado.

En este mismo sentido, enfatizó la relevancia de tomar en cuenta si en la familia hay antecedentes familiares de várices o ya se notan venas pronunciadas, si se trabaja en posiciones estáticas por periodos prolongados (parado o sentado por mucho tiempo), hormigueo o molestias al final del día o durante el día.

En todos estos casos, consultar al médico es el primer paso para un diagnóstico adecuado, y reiteró que “las medias de compresión no deben verse como un signo de vulnerabilidad, sino como una decisión inteligente de autocuidado”.

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