
La justicia estadounidense dictó una condena de 11 años y 8 meses de prisión contra Cristian Fernando Gutiérrez Ochoa, alias “El Guacho”, identificado como uno de los operadores financieros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y yerno de su líder, Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”.
De acuerdo con autoridades federales, Gutiérrez Ochoa se declaró culpable de lavado de dinero, delito mediante el cual ayudó a movilizar recursos ilícitos provenientes del narcotráfico hacia el sistema financiero de Estados Unidos. La fiscalía lo consideró una pieza relevante dentro de la estructura económica de la organización criminal.
Simuló su muerte y usó identidad falsa
Tras convertirse en objetivo prioritario de las autoridades mexicanas, “El Guacho” simuló haber fallecido con el propósito de evadir a la justicia. Posteriormente, se trasladó a California, donde logró establecerse bajo una identidad falsa, llevando una vida discreta pese a los antecedentes criminales que pesaban en su contra.
Su localización y captura se concretaron en noviembre de 2024, luego de una investigación conjunta que permitió a agentes federales estadounidenses ubicarlo y detenerlo, poniendo fin a varios años de fuga.
Vínculos criminales y cuentas pendientes en México
Además de la sentencia dictada en Estados Unidos, Gutiérrez Ochoa cuenta con acusaciones pendientes en México, entre ellas cargos por delincuencia organizada y secuestro, relacionados con hechos ocurridos en 2021 en Jalisco, donde se habría visto implicado en el plagio de elementos de la Secretaría de Marina.
Aunque el Departamento de Justicia buscaba una pena mayor, el juez federal determinó una condena de 140 meses de prisión, tras considerar el acuerdo alcanzado entre la fiscalía y la defensa.
Golpe a la estructura del CJNG
Especialistas en seguridad consideran que esta sentencia representa un impacto directo a las finanzas del CJNG, uno de los cárteles más poderosos y violentos del país, señalado por el tráfico internacional de drogas, lavado de dinero y actos de extrema violencia. No obstante, advierten que la organización mantiene una amplia capacidad operativa tanto en México como en el extranjero.