
Ante el riesgo que enfrentan y el desdén de las autoridades, senadores impulsan una reforma a la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas para reconocer jurídicamente el trabajo de los Colectivos de Madres Buscadoras.
La vicecoordinadora del Partido del Trabajo en el Senado, Geovanna Bañuelos, consideró que se debe a garantizar condiciones de seguridad y dignidad a colectivos de madres que se dedican a la búsqueda de personas.
Se debe reconocer el trabajo de las madres buscadoras para dar certeza a una práctica social que ya forma parte del entramado institucional, agregó
Las agresiones contra las madres buscadoras en México se han agravado en los últimos años donde han sufrido desde amenazas, agresiones físicas y hasta la muerte.
Entre febrero de 2011 y mayo de 2025, al menos 30 familiares buscadores han sido asesinados en México, de los cuales 16 eran mujeres. Estados como Guanajuato y Sonora han registrado un alto número de estos crímenes.
Un informe reciente de Amnistía Internacional (AI) reveló que el 97% de las mujeres buscadoras sufren algún tipo de violencia relacionada con su labor.
Según este informe, las madres buscadoras sufren diversas formas de violencia, incluyendo psicológica, sexual, económica y discriminación, además de las amenazas directas e intimidación.
El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de la ONU ha advertido que el Estado mexicano no protege a las madres buscadoras, no investiga las agresiones que sufren y las deja en total vulnerabilidad.
En este contexto, la legisladora del PT, presentó una iniciativa a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, para reconocer jurídicamente a las madres buscadoras pues reconoció que su labor ha demostrado ser un componente relevante en la construcción de procesos de búsqueda con enfoque humanitario, sensibilidad social y cercanía con las familias.
Recordó que de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desparecidas y No Localizadas, México supera las 133 mil personas desaparecidas y no localizadas; estadística que revela la profundidad del problema en el país.
“En Zacatecas, mi estado, esta realidad se vive con una crudeza particular. Los datos oficiales confirman más de 3 mil 800 personas desaparecidas o no localizadas, con una concentración alarmante en municipios como Fresnillo, Zacatecas, Guadalupe y Jerez”, aseveró
Explicó que al incorporar de forma expresa a quienes, desde la experiencia directa de la ausencia, participan activamente en las labores de búsqueda y acompañamiento, se reconoce que su labor se desarrolla en contextos de riesgo y desgaste emocional, lo cual demanda respuestas institucionales adecuadas.
“Los colectivos de madres buscadoras se han convertido en uno de los pilares más sólidos de la búsqueda de personas en nuestro país. Son mujeres que transformaron el dolor en acción, la ausencia en organización y el miedo en determinación”, mencionó.
Otro aspecto central de la iniciativa radica en la incorporación de un enfoque de protección y cuidado, al establecer la obligación del Estado a garantizar a los colectivos de las madres buscadoras el acceso a apoyos psicológicos especializados, con enfoque de atención al trauma, duelo prolongado y desgaste emocional.