
La Miscelánea Fiscal 2026, publicada el domingo 28 de diciembre por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Servicio de Administración Tributaria (SAT), contempla modificaciones a los rangos de ingresos utilizados para el cálculo del impuesto.
De acuerdo con información de El Financiero, los cambios buscan evitar que la inflación eleve de manera artificial la carga tributaria, aunque en ciertos casos generan un impacto directo en el bolsillo de los trabajadores.
¿Qué cambió en la tabla del ISR?
El Gobierno federal ajustó los rangos de ingreso en aproximadamente 13%, aumentando tanto los límites inferiores como superiores. No obstante, las tasas impositivas se mantienen sin cambios, con el objetivo de preservar el poder adquisitivo.
Comparativo
En 2025:
- Ingresos de 8,777 a 8,952.49 pesos pagaban 1.92% de ISR.
- De 8,952.50 a 75,984.55 pesos, se aplicaba:
- Cuota fija: 171.88 pesos
- Tasa: 6.40% sobre el excedente.
En 2026:
- El límite superior del primer tramo se recorre hasta 10,135.11 pesos mensuales.
- Ingresos de 10,135.12 a 86,022.11 pesos pagarán:
- Cuota fija: 194.59 pesos
- Tasa: 6.40% sobre el excedente.
El SAT precisó que no pagarán ISR quienes perciban ingresos de hasta 9,587.50 pesos mensuales, monto correspondiente al salario mínimo general para 2026.
¿A quiénes afecta más?
El impacto se concentra en trabajadores que ganan ligeramente por encima del salario mínimo y que no reciben un incremento suficiente para compensar su entrada a un tramo gravable. Esto no implica que todas las personas que reciban más del salario mínimo verán una reducción en su ingreso neto, pero sí puede ocurrir en casos específicos.
Por ejemplo, un trabajador con un ingreso mensual bruto de 9,600 pesos deberá pagar 184.32 pesos de ISR, lo que dejaría un ingreso neto de 9,415.68 pesos, una cantidad menor al salario mínimo que entrará en vigor el siguiente año.
¿Qué es el “efecto faro”?
De acuerdo con la especialista de El Financiero, Haydeé Jaime, el aumento al salario mínimo puede generar una percepción de injusticia salarial, fenómeno conocido como “efecto faro”.
En este contexto, las empresas se ven presionadas a ajustar tabuladores y presupuestos para retener talento, ya que los incrementos al salario mínimo obligan a revisar puestos con remuneraciones cercanas a ese rango. El experto señala que esta situación también representa una oportunidad para revisar estructuras salariales, productividad y roles críticos, con decisiones basadas en datos.
El especialista advierte que la brecha entre niveles salariales, “representa una oportunidad de revisar estructuras, productividad y roles críticos con decisiones basadas en datos”.
¿Para qué sirve el ajuste?
La actualización de la tabla del ISR para 2026 tiene como objetivo principal amortiguar el impacto de la inflación. No obstante, el cambio influye tanto en el ingreso neto de los trabajadores como en las estructuras salariales de las empresas, que ahora enfrentan el reto de ajustar sus esquemas.