
La EMD SD70M, una locomotora diésel-electrica- se ha consolidado como una de las más exitosas y ubicuas en la historia del transporte ferroviario, particularmente tras la fabricación de miles de unidades para Union Pacific.
Pese a su robustez mecánica y su reputación de extrema fiabilidad, su presencia masiva en las redes de carga de América del Norte la ha vinculado a diversos incidentes, cuya naturaleza ha evolucionado según el contexto geográfico y temporal.
A diferencia de los incidentes en países como México, el historial de la SD70M en Estados Unidos —donde Union Pacific operó más de mil 400 unidades— atribuye la mayoría de los accidentes a errores humanos o fallos en la infraestructura, mas no a deficiencias intrínsecas del modelo.
Al ser la locomotora líder en muchos trenes de carga pesada de Union Pacific y Norfolk Southern a principios del siglo 21, éstas estuvieron involucradas en múltiples choques por error en la señalización o fatiga del operador.
En general, la SD70M es considerada una “locomotora de batalla” muy fiable. A diferencia de otros modelos que sufrieron problemas sistémicos de incendios en el motor o fallos en los ejes, la SD70M no tiene un historial de accidentes causados por un defecto de diseño fatal, de acuerdo con registros consultados en la NTSB (National Transportation Safety Board por sus siglas en inglés).
Un hito en su diseño es la “North American Safety Cab”. Esta cabina de seguridad reforzada, introducida para proteger a las tripulaciones en colisiones frontales, ha demostrado ser un factor determinante para salvar vidas de maquinistas a lo largo de las décadas de 2000 y 2010.

El mal paso en México
En el marco del proyecto del Tren Interoceánico, el Gobierno de México adquirió unidades SD70M de segunda mano provenientes de Union Pacific (construidas originalmente hacia el año 2001, pero sacadas de operación al no adaptarse a las normas ambientales de Estados Unidos). Tras ser rehabilitadas, estas máquinas de 180 toneladas han enfrentado un entorno operativo complejo:
- El incidente más crítico se registró el 28 de diciembre de 2025 en Nizanda, Oaxaca. El descarrilamiento de una SD70M provocó la salida de cuatro vagones, resultando en la muerte de 13 personas y 98 personas lesionadas.
- Fuentes especializadas en transporte ferroviario consultadas apuntan, de manera preliminar, a una posible combinación de exceso de velocidad y el tránsito de equipo pesado sobre vías antiguas no aptas para soportar tales niveles de estrés estructural.
- Durante el periodo 2024-2025, se han contabilizado al menos ocho incidentes menores en las Líneas Z y FA, que incluyen colisiones en pasos a nivel y descarrilamientos de baja intensidad.
Una flota de segunda mano para el Corredor del Istmo
Para cubrir tanto el servicio de carga como el de pasajeros entre Coatzacoalcos y Salina Cruz, la Secretaría de Marina y el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec ejecutaron un plan de adquisición de material rodante internacional de segunda mano entre 2023 y 2024.
En septiembre de 2023, arribo del primer lote de equipo desde el Reino Unido. Se trató de las icónicas locomotoras de alta velocidad Clase 43 (Intercity 125), adquiridas a Angel Trains. Estas unidades, aunque fabricadas entre 1976 y 1981, cuentan con motores nuevos tras una renovación de media vida.
En marzo de 2024 ingresaron tres locomotoras adicionales procedentes a través del buque Louise Auerbach.
Mientras el servicio de pasajeros emplea la Clase 43 y coches Amtrak Amfleet, el transporte de carga descansa sobre las SD70M de Union Pacific.
Pese a la robustez de modelos como la SD70M, su operatividad en sistemas ferroviarios rehabilitados presenta riesgos específicos tales como:
- Estrés de Vía: El elevado peso de estas unidades exige un mantenimiento de rieles que a menudo supera las condiciones de las vías antiguas.
Mantenimiento Riguroso: Con una antigüedad media de 20 a 25 años para las SD70M y hasta 40 años para las Clase 43, la prevención de fallas en sistemas de frenado y ejes depende exclusivamente de una gestión de mantenimiento más estricta que la aplicada a flotas nuevas, de acuerdo con firmas consultadas como Angel Trains y Great Western Railway.
