
Los vientos de cambio continúan soplando en la recta final de este año con un movimiento empresarial que podría tener grandes repercusiones para millones de personas usuarias de telefonía celular en nuestro país. Después de diez años desde su llegada, la compañía AT&T podría ser comprada de forma definitiva nada más y nada menos que por Televisa, consolidando su presencia y cobertura mediática en nuestro país. Sin embargo, todavía hay otro posible comprador de eso podría depender lo que pasará con quienes tienen una línea de esta empresa.
¿AT&T está a la venta en México?
De acuerdo con información de múltiples medios especializados, la compañía estadounidense de telefonía está recibiendo ofertas por parte de Televisa y de Cerberus para ceder sus operaciones en nuestro país. Esta compañía llegó a México desde el año 2015 buscando competir con Tener, quien alguna vez fue un monopolio en la telefonía celular. La compañía busca obtener más de 2 mil millones de dólares por sus operaciones, que incluyen alrededor de 23 millones de usuarios.
¿Qué pasaría si AT&T se vende en México a Televisa o Cerberus?
Cualquier cambio de control o transferencia de concesiones y títulos de espectro en México requiere la revisión y la autorización del regulador de telecomunicaciones y de las autoridades de competencia, que en este momento es la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones tras la desaparición del Instituto Federal de Telecomunicaciones en octubre de este año tras una reforma constitucional. .
Se revisa la operación y pueden imponer condiciones o incluso negarla si afecta la competencia. En transacciones anteriores (por ejemplo, la compra de Nextel por AT&T) el IFT autorizó la operación pero la condicionó.
En caso de aprobarse, la buena noticia es que las personas usuarias conservan su número y el derecho a portarlo si desean cambiar de operador. Esto evita perder el número si tu operador cambia de dueño.
Por otra parte, legalmente el comprador puede modificar planes tras notificar y respetar contratos y regulación; sin embargo, aumentos unilaterales injustificados pueden ser reclamados ante Profeco. El regulador puede imponer condiciones si la transacción crea riesgo de menor competencia que afecte precios.