Escenario

El Apocalipsis de los X-Men plantea remover el salvajismo humano

El cineasta Bryan Singer ideó una cinta en la cual, el primer y más poderoso mutante desatará una destrucción mundial

(La Crónica de Hoy)

En la sexta entrega de la saga de X-Men, el director Bryan Singer medirá los poderes de sus mutantes más representativos: Charles Xavier (James McAvoy), Jean Grey (Sophie Turner), Cyclops (Tye Sheridan), Storm (Alexandra Shipp), Quicksilver (Evan Peters) y Beast (Nicholas Hoult), con el de un autoproclamado Dios, Apocalypse (Oscar Isaac), quien despertará de un milenario sueño en 1983.

Apocalypse, primero y más poderoso de los mutantes —de acuerdo también a los cómics—, buscará establecer un nuevo orden mundial en el cual la raza humana y su salvajismo no tienen lugar. Singer fue seducido por el personaje, “plagiado” de un símbolo antes improfanable, pero hoy en nombre de la libertad creativa, eje central de esta trama plagada de fantasía y efectos especiales.

“Estaba fascinado con la noción de poderes mutantes antiguos, de lo que podría pensar un mutante si él o ella hubiera nacido hace 20 o 30 mil años. Hubieran pensado, desde luego, que eran un Dios y se hubieran comportado como tal. Hubieran sido vistos y venerados como tales”, aseguró Singer, en entrevista concedida por 20th Century Fox.

En X-Men: Apocalypse, Singer adaptó sin mayor rigor la historia de papel conocida como La era de Apocalipsis. En su reinterpretación para la gran pantalla el cineasta pone de lado el constante enfrentamiento de la humanidad contra los mutantes, para dotar al villano de la necesidad de eliminar a todos los débiles en la Tierra.

“Apocalypse creía que su responsabilidad era erigir una sociedad y remover el salvajismo innato de la humanidad. A lo largo de los siglos ha hecho esto en múltiples ocasiones —como por ejemplo, los babilonios acadios y sumerios—y se habían referido a él como un Dios a lo largo de múltiples vidas.

“Es una época de conflicto, guerra y destrucción. Apocalypse ve a esta civilización como una que necesita de manera desesperada una matanza selectiva. Existen ídolos falsos: ahora la gente idolatra el dinero, posee armas nucleares, lo que les da un sentido falso de poder divino. Esto no le cuadra a Apocalypse. Así que quiere poner fin a todo ello y comenzar desde cero y remodelar la Tierra a imagen suya”, abundó Singer del rol.

El súper villano es para los involucrados en el largometraje, como el productor Hutch Parker, una amenaza “diferente a cualquier cosa que los X-Men hayan conocido. Apocalypse es, además de antiguo, sobrenatural”.

Ante esto, la fuerza mutante más poderosa deberá madurar o aprender  incluso a desatar sus poderes, con tal de derrotar a su aparente invencible rival.

Magneto ha cambiado su vida a una pacífica en un pequeño pueblo de Polonia. Tiene una esposa y una hija pequeña, así como un trabajo en una acerera local. Pero cuando un enfrentamiento con autoridades locales termina de manera trágica, la paz del villano queda devastada y su corazón roto, por lo cual se unirá a los jinetes.

“(Magneto) ya ha dejado atrás su capa y sus malos modos (…) Están viviendo al margen y han sido excluidos o intimidados”, compartió Fassbender de los malignos subordinados y su propio personaje.

En esta entrega la mutante de piel azul, capaz de cambiar su forma, es una especie de heroína, gracias al rescate del presidente de Estados Unidos, evitando así una guerra entre mutantes y humanos (X-Men: Days of Future Past).

“El personaje es más Raven que Mystique en esta historia, porque no puede ser su auténtico yo mutante en un mundo que todavía siente que no es tan amigable con los mutantes como aparenta.

“Esa es la razón por la cual ha sido Raven desde los eventos en los filmes previos, para que nadie sepa que ella es ese mutante. Cuando la conocemos en esta película ha llevado una vida encubierta como Raven”, finalizó la ganadora del Oscar.

La lucha entre los mutantes más poderosos del universo. Marvel será para salvar a la raza humana

Después de explorar la relación del Profesor X y Magneto en X-Men: First Class y se revelara el potencial de sus poderes en la precuela X-Men: Days of Future Past, llega la esperada cinta X-Men: Apocalypse desarrollada en 1983, año en el cual despierta el invencible e inmortal villano, luego de estar sepultado durante miles de años.

Al inicio de la cinta, Apocalypse es traicionado por su pueblo, al considerarlo un falso Dios. El poderoso mutante libra una batalla que lo dejará entre los escombros de El Cairo, Egipto, por más de 30 mil años.

Ya en los 80, época en la cual el director Bryan Singer desarrolla el origen de esta historia, Apocalypse despierta furioso, porque los de su especie ya no son tratados como seres supremos.

Con deseos de odio y destrucción, el primer y más poderoso mutante reúne a sus Cuatro Jinetes, lo suficientemente capaces de causar daño y con la mentalidad de crear un nuevo mundo, a través de la destrucción de la raza humana.

Un desmoralizado Magneto se une a este orden para cobrar venganza y, junto a él, otro personaje del conocido mundo de Marvel también aparece como villana, se trata de Storm, una huérfana egipcia que controla la naturaleza; al principio forma parte de los jinetes con sus habilidades.

Para acabar con el sendero de destrucción global de Apocalypse, Raven o también conocida como Mystique (Jennifer Lawrence) y Charles Xavier (James McAvoy) se dan a la tarea de liderar un equipo de X-Men jóvenes, en un enfrentamiento épico contra un enemigo que en apariencia es invencible.

El grupo que desea defender a la humanidad son personajes familiares para los fans del universo de los mutantes de Marvel, pero en el filme se conocerán en encarnaciones más jóvenes con respecto a las figuras icónicas de las películas originales de X-Men.

También aparecerá en esta cinta, brevemente,  Wolverine (Hugh Jackman), quien resaltará por su forma de ser totalmente fuera de control y se encontrará con una de las mutantes con quien se enfrenta en las primeras películas de la saga.

2000 fue el año cuando Bryan Singer abrazó el género de las tiras cómicas con el debut de la exitosa X-MEN.

5,000 años duró la última ausencia de Apocalypse y regresó cuando la civilización estaba en su punto más álgido.

1983 es el año en el cual el primer y más poderoso mutante despertó en El Cairo, Egipto.

3,200 cuadros por segundo fue la velocidad del rodaje, en varias cámaras, tales como la Phantom y la Red.

1984 mutantes hacen las veces de los jinetes del Apocalipsis: Magneto, Psylocke, Ángel y Storm.

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