Opinión

Cierre del año de la recuperación y expectativas económicas 2023

En diciembre del año pasado, el responsable de Hacienda del Gobierno Federal anunció que 2022 sería el año de la recuperación económica en México. Han pasado doce meses y el fortalecimiento de la economía llegó para el tercer trimestre de 2022 la economía mexicana creció 1.0% real trimestral y 4.3% anual, de acuerdo con la estimación del PIB, con ello superando el nivel prepandemia.

Crecimiento de economía

Crecimiento de economía

Como cada diciembre, estamos en el umbral de las emociones, las festividades, la sensibilidad a flor de piel por el hecho próximo de concluir un año y las perspectivas esperanzadoras de iniciar otro; las reflexiones, los abrazos, lo regalos, los buenos deseos y la gratitud porque la vida nos ha permitido, después de haber sobrevivido a la pandemia de Covid, tener la posibilidad de iniciar un año más

Con la llegada del aguinaldo la economía seguirá creciendo, aunque hay que ser más preventivo y que esta alegría sea más perdurable, la mayoría de la población, la temporada de fin de año representa la mayor oportunidad de hacer o ver crecer, aunque sea un poco, su ingreso monetario ya que enfocan sus esfuerzos al comercio informal, la producción de diversos objetos y servicios que solo se pueden vender en esta temporada.

De acuerdo a los reportes de expertos, analistas y organismos que han hecho de la economía su razón de ser, millones –exactamente 31.6– de trabajadoras y trabajadores mexicanos realizan actividades sin una protección que garantice sus derechos laborales; sin contratos, sin acceso a vivienda, sin acceso a instituciones de salud, con jornadas mayores al límite establecido por la Ley Federal del Trabajo o con ingresos intermitentes.

En esa realidad, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) realizada en marzo de 2022, el 55.7% de la población que trabaja lo hace en la informalidad y, en ese universo, el 55.1% son hombres mientras que para las mujeres la cifra asciende a 56.8%. Es decir que más de la mitad de quienes tienen alguna ocupación en México, se encuentran en condiciones vulnerables en algún ámbito laboral.

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Respecto a la informalidad en las entidades, en Oaxaca, Guerrero, Tlaxcala, Hidalgo, Puebla y Chiapas, se registraron tasas por encima del 68%; en tanto que, en Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Baja California Sur y Sonora, las tasas de informalidad se colocaron entre 32% y 38.3% de su población ocupada no agropecuaria.

Asimismo, en 29 entidades la tasa de informalidad laboral es mayor para las mujeres que para los hombres. Las únicas tres en las que la informalidad laboral no es mayor para las mujeres son Chihuahua, Ciudad de México y Baja California.

Un estudio económico de la OCDE (febrero de 2022) detalló que México se está recobrando de una pandemia que dejó un profundo impacto económico y social y donde los trabajadores informales, las mujeres y los jóvenes se han visto especialmente afectados; ello ha agravado retos sociales preexistentes.

El mismo estudio refirió que las perspectivas de crecimiento a medio plazo se han debilitado, que la pobreza y la desigualdad entre regiones todavía son elevadas y que factores como la informalidad, la exclusión financiera o la corrupción, han obstaculizado el crecimiento de la productividad y propician las bajas tasas de participación femenina en la productividad. Por ello los programas prioritarios del Gobierno Federal se tienen enfocados en esas áreas en beneficio de las comunidades más vulnerables.

El mes pasado un informe de la OCDE sobre la realidad de México detalló que se prevé que el crecimiento del PIB real se desacelere desde un 2.5% este año hasta el 1.6% en 2023, pero con un repunte al 2.1% en 2024. Además, de que el consumo se verá respaldado por la mejora gradual del mercado laboral, si bien la elevada inflación le restará fuerza. Las exportaciones seguirán beneficiándose de una alta integración en las cadenas de valor, pero su dinamismo se verá atenuado por la desaceleración de Estados Unidos. La inflación bajará al 5.7% en 2023 y al 3.3% en 2024.

Hace unos días, al presentar el más reciente informe “Situación Regional-Sectorial México”, especialistas de BBVA México advirtieron que el crecimiento de la economía mexicana para lo que resta de este año y el siguiente, será “modesto”, impulsado principalmente por el sector terciario, de los servicios y el turismo.

Con los buenos deseos de la temporada, cabe decir que el potencial de México para convertirse en una economía de alto crecimiento es grande. Para muestra el dólar estadounidense está en el nivel más bajo respecto al peso, hay un acuerdo para control de inflación, se ha mantenido la inversión extranjera y el aumento a los salarios mínimos dinamiza el mercado y genera una expectativa de mayor capacidad de consumo que antes tenían algunos sectores.

Existe un control de precios de las gasolinas y en breve la apertura de Dos Bocas junto con la producción de Deer Park nos dará mayor autonomía en un contexto internacional que se ve complejo, y seguramente los precios de los energéticos estarán marcados por la guerra en Ucrania.

Frente a ello, es preciso redoblar los esfuerzos para mejorar la igualdad de oportunidades ya que el país tiene uno de los niveles de pobreza y desigualdad de ingresos más altos de la OCDE, lo que demanda esfuerzos sostenidos para afianzar la protección social, reducir las brechas de género y mejorar la educación.