Opinión

Patriotas volando bajo el radar

Dicen que el verdadero termómetro de la NFL es el mes de noviembre y un equipo en especial llama la atención de entre los que han comenzado a despuntar; si, aunque muchos no lo crean y de hecho, no lo quieran, son los Patriotas de Bill Belichick que, calladamente y volando por debajo del radar de los medios y los gurus de los análisis, ya se sitúa como el líder de la división Este de la Conferencia Americana con una marca de 7-4.

A simple vista podría decirse que apenas y le saca un juego de ventaja a los Bills de Buffalo (6-4) en la división y que dicha diferencia no será problema para ser revertida por el equipo de Sean McDermoth, sin embargo, existe otro dato que delata la verdadera inercia de Nueva Inglaterra no sólo en su sector sino en toda la Liga: Los Patriotas son el equipo más enrrachado de toda la NFL al momento con 5 victorias consecutivas.

Ningún otro conjunto, ni los campeones Bucaneros ni muchos otros que lucen como contendientes para este 2021 pueden presumir un tren de triunfos consecutivas como los Patriotas; si acaso los Jefes de Kansas City con 4 y los Potros de Indianápolis con 3, que son otro tema aparte en esta etapa de noviembre para situaciones decisivas en la carrera por los playoffs.

De hecho, si nos ponemos quisquillosos, la marca de los Patriotas bien podría ser de 9-2, pues no podemos pasar por alto que estuvieron a nada de ganar a dos rivales de gran calibre como Dallas y Tampa Bay, juegos que prácticamente se decidieron en un volado.

Así, se quiera o no, Nueva Inglaterra parece encaminarse a ganar su división toda vez que si nos ponemos estrictos en el último mes la diferencia de rivales a los que han vencido tanto Patriotas como Bills no tiene comparación, pues mientras que el equipo de Belichick ha dado sendos golpes a conjuntos contendientes como Browns y Cargadores, las últimas dos victorias en el mes para el escuadrón de McDermoth han sido frente a Jets y Delfines. Lo anterior es una señal inequívoca que mientras Nueva lnglaterra va en camino ascendente, Buffalo es lo contrario, y nada mejor para medir sus alcances que el enfrentamiento que tendrán ambos en dos semanas en el estadio de Foxboro.

LLEGÓ SU MOMENTO

Como lo comentamos hace unas semanas en este mismo espacio, este año Belichick es cuando mejor ha demostrado su valía como entrenador. Cuando muchos lo daban por muerto sin Tom Brady (y este último ganando el Super Bowl) y condenado a terminar su carrera de manera modesta, pocos se percataron de que lo único que requería era de una pieza realmente talentosa en la posición del QB, tuviera o no experiencia.

Ciertamente es la posición clave, y también es cierto que con Cameron Newton no haría nada porque no es del estilo del sistema de este entrenador y mucho menos del coordinador ofensivo Josh McDaniels, la mancuerna creativa de Belichick. Era más que notorio que Newton entraba con calzador en un sistema que siempre ha sido diseñado para un pasador de bolsa de protección, no para uno de las características de Newton.

Belichick vio lo que necesitaba en Mac Jones al salir de Alabama: un mariscal disciplinado, con una movilidad aceptable pero con una gran precisión al momento de lanzar el balón, lo justo para su sistema. Ahora el resultado salta a la vista, de los quarterbacks de la generación 2021 es el único que realmente ha brillado y se ha establecido como titular indiscutible, y eso a pesar de que estaba calificado por debajo de Trevor Lawrence (Jacksonville), Justin Fields (Chicago) y Trey Lance (San Francisco).

La diferencia, como lo hemos dicho hasta el cansancio es contar con un verdadero tutor y Jones lo tiene al doble con Belichick en la disciplina y con McDaniels en lo estratégico, cosas de las que han carecido Lawrence y Fields con Urban Meyer y Mat Nagy, respectivamente, quienes a pesar de ser coaches ofensivos, no han sabido como desarrollar el talento de sus novatos pasadores. De Lance, es otra historia, ya que Kyle Shanahan lo esta cocinando lentamente para el 2022.

EL SECRETO

Baste señalar que hace una semanas en una entrevista a Mac Jones, quien ahora goza del sobre nombre de “Big Mac” en Boston, comentó con cierto aire de gracia que Belichick conocía perfectamente la fórmula para ganar en la NFL. Bien podría ser una frase cualquiera para un chico que se siente emocionado por el arranque que ha tenido su carrera, pero cuando vemos el paso que llevan los Patriotas al momento no cabe duda de que es verdad.

Lo mostrado por Belichick en sus más de 20 años al frente de este equipo deja en claro que si, efectivamente tiene un sistema, mismo que funciona siempre y cuando cuente con las piezas que encajen de manera correcta en su engranaje.

Lo anterior nos lleva a uno de los más grandes entrenadores de la NFL, a Tom Landry, quien, dicho por el mismo Roger Staubach, tenía una fórmula para que el equipo fuera eso, un equipo, no una colección de estrellas. Claro esta, aunque dependerá del talento de ciertos elementos para replicar los logros o sólo acercarse a ellos.

Una vez retirado Staubach, Landry montó en su sistema a un talentoso Danny White que llevó a los Vaqueros a tres finales consecutivas de la NFC, sin embargo White estaba un escalón por debajo de Staubach y quizá por eso Dallas no pudo volver a un Super Bowl.

Con Belichick habrá que ver si sucede lo mismo. Dos veces perdió a Brady y mantuvo al equipo a flote con mariscales de características similares como Matt Cassell y Jimmy Garoppolo (tipos de bolsa de protección). Ahora tiene en Mac Jones ese mismo prototipo de mariscal de campo que al parecer tiene el talento suficiente para llevarlos a una temporada ganadora. Habrá que ver hasta donde alcanza la unión de talentos entre entrenadores y jugador.

Lo cierto es que los Patriotas llegarán a los playoffs, contemos con eso, y lo más probable es que como campeón divisional, lo que podría darle por lo menos uno o dos juegos en casa.

Belichick es un vejo lobo de mar en esos terrenos y ya desde ahora se nota su colmillo largo y retorcido con un equipo que justo en el mes en que un conjunto debe enrracharse lo está haciendo, en noviembre. Y créanlo, una vez en la postemporada, todo puede pasar con estos nuevos Patriotas al más viejo estilo de Bill Belichick.

David Silverman

David Silverman