Opinión

Santa Lucía: Incompleto como siempre

“Vuela, vuela con tu imaginación.”

Canción de Magneto

El 13 de enero de 2020, en este mismo diario, tuve la oportunidad de compartir algunas impresiones que me quedaron después de visitar las obras de lo que sería el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en Santa Lucía.

En ese texto resumí en tres puntos lo que a mi consideración representaban los tres principales pendientes que, además de la obra en sí, debían resolverse para que el proyecto fuera viable: obtener el certificado de aeronavegabilidad, concretar un sistema integral aeroportuario (que los tres aeropuertos funcionen como una unidad) y un buen proyecto de movilidad e interconexión entre aeropuertos.

Casi dos años después de haber publicado esas palabras, y a poco menos de cinco meses de la inauguración (prevista para el 21 de marzo de 2022), debo decir con preocupación que ninguno de esos tres problemas ha sido resuelto. El primero sigue pendiente; el segundo es un misterio que además ha despertado polémica porque, contrario a lo que se había dicho al principio, la administración del nuevo aeropuerto será concesionada a las Fuerzas Armadas y el tercero es un desastre que detallaré a continuación.

Ya decíamos antes que, para que esta idea de que “tres aeropuertos son mejor que uno” se convierta en realidad, es necesario que la gente pueda llegar con facilidad y de manera eficiente a cualquiera de ellos (sobre todo en el caso de que su destino final no sea la CDMX y necesiten tomar otro vuelo), una misión nada sencilla para una ciudad donde el caos vial es sinónimo de cotidianidad.

Además de una supercarretera y de pasos elevados (uno de los cuales, el Viaducto Elevado Zaragoza, fue cancelado este mes porque “no es viable”), el gobierno tenía previstos tres grandes proyectos de transporte público para solucionar este tema: la extensión de las Líneas I y IV del Mexibús y una ampliación del Tren Suburbano Buenavista-Cuautitlán. El transporte público es fundamental porque la mayoría de las personas que viajan no se trasladan en sus vehículos particulares al aeropuerto.

De estos tres proyectos, ninguno está listo. El que tiene más avance (Línea I de Mexibús) podría inaugurarse hasta julio de 2022 y para los otros dos no hay una fecha de entrega porque ni siquiera se han terminado los proyectos ejecutivos de las obras. Así que esa promesa presidencial que escuchamos hace un par de semanas: “se va a poder ir de aquí del centro hasta allá en 45 minutos en tren”, no es más que otra frase mañanera.

El AIFA es un fracaso anticipado que podríamos resumir en una idea dedicada a la 4T: “No por mucho anunciar se transforma más temprano”.

*El artículo de 2020 puede consultarse en el siguiente link: www.cronica.com.mx/notas-santa_lucia_ordenes_son_ordenes-1143024-2020.html

Aero puerto de santa Lucia

Aero puerto de santa Lucia