Opinión

Sistema de salud en crisis

Los recientes resultados dados a conocer por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), a cargo de Eduardo Lazcano, a través de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022, muestran la decadencia en que se encuentra el sector salud en México. Desde el año 2021 esta encuesta ya mostraba indicadores negativos, pero este año la situación está peor.

Enfermedades como la diabetes tipo 2, el sobrepeso y la obesidad, además de las afecciones de tipo cardiovascular, representan actualmente las primeras causas de muerte en México. Esto debido a que las personas que tienen estos padecimientos no llevan un control y seguimiento adecuado a su enfermedad, entre otras cosas por un desabasto crónico de medicamentos, así como un rezago considerable en la atención a pacientes que requieren alguna cirugía o atención especializada.

Esta situación ha generado que 4 de cada 10 pacientes del IMSS a cargo de Zoé Robledo, y la mitad de los del ISSSTE que dirige Pedro Zenteno, se vean en la necesidad de acudir a la medicina privada costeando con dinero de su patrimonio, tratamientos que no reciben de parte del seguro público. Es en este sentido que grupos privados como Farmacias Similares de Víctor González Torres y Farmacias del Ahorro de Antonio Leonardo Castañón, han cobrado notoriedad al ser una opción en cuanto a consultas médicas para este sector de la población.

Instalaciones de un hospital del IMSS

Instalaciones de un hospital del IMSS

Cuartoscuro

Y es que todos los días se reportan carencias esenciales en hospitales del sector salud de todo el país para proporcionar un servicio eficiente a los derechohabientes; carencia de medicamentos e insumos básicos para atender a los pacientes, condiciones materiales complicadas como falta de baños, luz, agua, elevadores defectuosos, humedades, sistemas de rayos x, y otros equipos necesarios, incluso en hospitales generales de la Ciudad de México, donde pudimos ver la semana pasada plantones y reclamos de médicos y enfermeras.

A lo anterior hay que agregar inconformidades y protestas por el personal de salud en diferentes estados de la República, incluyendo a los médicos quienes alegan que por la creación del IMSS Bienestar se les pretende cambiar sus condiciones de salario y basificación.

La desaparición del INSABI y el traslado de los derechohabientes al IMSS Bienestar está planteando un serio problema de saturación en hospitales y falta de atención oportuna a enfermos con afecciones graves. Recientemente la Secretaría de Salud de Jorge Alcocer, decidió cancelar 35 Normas Oficiales Mexicanas (NOMs) tema en el que la Secretaría no ha presentado el estudio que exige la ley para justificar tal cancelación y sin que hubiera transcurrido el plazo de 5 años que también la ley exige para iniciar el trámite correspondiente.

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Esta decisión, de confirmarse, dejará en total indefensión a la población mexicana ya que al dejar de operar las normas de referencia ningún derechohabiente podrá tener acceso al segundo o tercer nivel hospitalario del IMSS Bienestar, que implica alguna cirugía o atención de médicos especialistas para atender enfermedades graves pues al dejar de operar las normas, el seguro podrá negar atenciones especializadas, como por ejemplo una tomografía, y podrá poner como justificación, el hecho que ya no existe la obligación para autorizarla al haberse cancelado las NOMs.

Lo cierto es que a partir de la cancelación del Seguro Popular, que con todo y sus deficiencias atendía a millones de derechohabientes, el INSABI que también se canceló por su ineficacia, ahora el IMSS Bienestar tiene el enorme reto de brindar atención a miles de personas que han quedado en circunstancias muy penosas.

Así que el sueño de tener un sistema médico como el de Dinamarca, tendremos que olvidarlo, en espera de que el gobierno que emane de las elecciones del 2024, vea este tema como prioridad que no puede ni debe desatenderse. Veremos.

@fer_martinezg

fermx99@hotmail.com