
¿Has sentido que el calor se pone peor justo cuando pensabas que ya no podía subir más? No es tu imaginación: cada verano, una etapa particularmente sofocante se instala en gran parte de México. Se le conoce como canícula, y aunque suena como el nombre de una canción tropical, en realidad es un fenómeno que todos deberíamos conocer.
Antes de que el termómetro se dispare (aún más), aquí te contamos de qué va, por qué ocurre y cómo prepararte sin morir en el intento.
¿Qué es la canícula y cuándo inicia en 2025?
La canícula es un fenómeno climático anual en México caracterizado por un aumento significativo de las temperaturas, cielos despejados y una notable disminución de las lluvias. Este periodo, también conocido como “sequía intraestival”, suele durar aproximadamente 40 días, iniciando en la última quincena de julio y extendiéndose hasta finales de agosto, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
¿Cuánto durará la canícula?
De acuerdo con el informe oficial del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la canícula iniciará el próximo 3 de julio de 2025 y tendrá una duración de 40 días. Por lo tanto, este fenómeno se extenderá hasta mediados o finales de agosto.
¿Dónde pegará más fuerte?
La canícula tendrá un impacto climático bastante importante en los siguientes estados de la república:
- Sureste y Golfo: Tabasco, Campeche, Yucatán, Quintana Roo, Veracruz y Tamaulipas.
- Centro y Sur: Chiapas, Oaxaca, Puebla, Morelos, Guerrero, Hidalgo, Tlaxcala, Estado de México y CDMX.
- Norte y Occidente: Nuevo León, Coahuila, San Luis Potosí, Colima, Jalisco y Sinaloa.
Las temperaturas podrían superar los 45 °C, especialmente en zonas ya de por sí cálidas.
¿Deberíamos preocuparnos?
La respuesta es, sí. Ya que debido a las altas temperaturas, las personas estarán más propensas a sufrir golpes de calor, deshidratación, quemaduras y complicaciones en personas vulnerables (niños, adultos mayores, enfermos crónicos). Por si fuera poco, incrementa la probabilidad de incendios forestales y sequía agrícola, lo cual, a su vez, repercute en el impacto ambiental y en la economía de poblaciones que dependen de la cosecha y la ganadería.
¿Cómo podemos protegernos de la canícula?
A nivel personal, podemos prevenir el impacto de la canícula con acciones sencillas pero importantes, tales como:
- Hidratación constante: beber agua aún sin sentir sed .
- Evitar exposición solar entre 10:00‑16:00 h .
- Vestimenta adecuada: ropa ligera, colores claros, sombrero, gafas y filtro solar (SPF 30+ o 50+).
- Espacios climatizados o ventilados; paños húmedos o gel frío para refrescarse.
- Sales de rehidratación oral, gel de aloe/burns, ungüentos calmantes.
- Gasas, vendas, termómetro, desinfectantes, guantes, pinzas.
- Cuidado especial de mascotas: evitar paseos entre 10:00‑17:00 h y mantenerlas hidratadas y en sombra — el asfalto puede alcanzar hasta 65 °C.
- Proteger grupos vulnerables: ofrecer agua frecuente, sombra y supervisión a niños y adultos mayores.
- Atento a alertas de Conagua, SMN y Protección Civil.
Ante esta canícula de alta peligrosidad, la clave es la prevención proactiva. Con medidas simples y anticipadas, es posible minimizar los daños que genera este intenso calor. Mantente informado y cuida de ti y quienes te rodean.