
Conocer un par de remedios caseros para la gripa y la tos es indispensable para sobrevivir esta temporada en la que las enfermedades respiratorias están a la orden del día.
Dejemos claro que no sustituyen la atención médica, pero sí te ayudan a sentirte mejor mientras el cuerpo se recupera. Así que además de recomendarte abrigarte bien, te dejaremos algunas recetas para que la naturaleza haga su magia.
Té de miel con limón y jengibre
Cuando la garganta te arde y y tu nariz esta congestionada, este es el salvavidas número uno.
Ingredientes:
- 1 taza de agua caliente
- 1 cucharada de miel
- Jugo de medio limón
- 1 rodaja de jengibre fresco
Preparación: Hierve el agua, agrega el jengibre y deja reposar 5 minutos. Cuela el agua, añade la miel y el limón. Bébelo despacio, lo más caliente que puedas.
Beneficios: el jengibre ayuda a desinflamar, la miel suaviza la garganta y el limón refuerza tus defensas.
Jarabe casero de cebolla y miel
Esta mezcla es un clásico de las abuelitas, puede no tener el mejor sabor, pero su efectividad es icónica.
Ingredientes:
- 1 cebolla morada
- 3 cucharadas de miel
- 1 frasco
Preparación:
Corta la cebolla en rodajas, ponla en el frasco. Cúbrela con miel y déjala reposar por mínimo 6 horas, aunque lo ideal es dejarlo toda la noche. Cuela la miel y tómate una cucharada cada 3 o 4 horas.
Beneficio extra: alivia la tos, descongestiona y ayuda a dormir mejor.
Vapor con eucalipto
Cuando la congestión nasal definitivamente no te deja existir, este truco salvará tu vida.
Ingredientes:
- 1 litro de agua
- 5 hojas de eucalipto o unas gotas de aceite esencial puro
Preparación: Hierve el agua, agrégale las hojas o el aceite y apaga el fuego. Cubre tu cabeza con una toalla e inhala el vapor durante 10 minutos.
Beneficio extra: limpia las vías respiratorias y despeja la mente.
Leche caliente con cúrcuma
Puede sonar exótico, pero además de calmar tu garganta, fortalecerá tu sistema inmunológico.
Ingredientes:
- 1 taza de leche (puede ser vegetal)
- 1/2 cucharada de cúrcuma en polvo
- Miel
Preparación: Calienta la leche, agrega la cúrcuma y endulza con miel. Bébela lo más caliente que puedas antes de dormir.
Beneficio extra: combate la inflamación y te ayudará a dormir mejor.
Tips extra para sobrevivir a una enfermedad respiratoria
- Duerme. Aunque creas que puedes “aguantar”, tu cuerpo está luchando con todas sus fuerzas esta batalla, ayúdalo
- Mantente hidratado. Ya sea con agua, caldos o tés, estos serán tus mejores aliados
- Ventila tu habitación y evita cambios bruscos de temperatura
- Al vencer la enfermedad, cambia tu cepillo de dientes, eso te ayudará a evitar una recaída
Apoyarse de alimentos naturales complementará de forma eficiente tu tratamiento médico. Si llegas a tener fiebre que supere los 38.5°C, la tos es persistente por más de 10 días o hay dificultad para respirar, no lo dudes: deja los remedios caseros y acude con un neumólogo profesional.
