De acuerdo con las creencias de la antigua China, cuando se trata de decoración, nada debería decidirse a la ligera. Desde luego, la Navidad no está exenta de esa regla: la fecha, los adornos, las lucesy hasta el lugar donde colocas el árbol puede cambiar la energía de tu hogar en el año nuevo según lo dichgo por el Feng Shui .
De acuerdo con esta filosofía, si sigues al pie de la letra las recomendaciones, tu arbolito puede convertirse en un generador de abundancia, buena suerte y nuevas oportunidades para 2026.
¿Dónde debe ir tu árbol de Navidad según Feng Shui?
La zona sureste del hogar representa la prosperidad y la abundancia. Si colocás tu árbol ahí, idealmente cerca de una esquina, estarás “activando” ese espacio para atraer ingresos, oportunidades y estabilidad financiera.
Otra opción potente es ponerlo cerca de la puerta principal o en la sala. Esto simboliza estar abierto a nuevas oportunidades. Además, si tu sala es donde se reúne la familia, puede multiplicar la energía de unión, armonía y crecimiento para todos.
Evita por sobre todas las cosas ponerlo en espacios como la cocina, el baño, debajo de escaleras, lugares oscuros o cerca de ventanas. Según el Feng Shui, esos lugares frenan el flujo de energía, lo que puede bloquear la prosperidad.
Decoración, colores y símbolos que potencian la abundancia
No solo importa dónde pongas tu arbolito de Navidad, también cómo lo decorás. Los colores y adornos hacen la diferencia:
- Dorado y rojo: simbolizan riqueza, éxito, energía y prosperidad
- Verde: representa crecimiento, renovación y buena salud
- Plateado, blanco o azul suave: conectan con la paz, la claridad mental y la armonía
¿Cuándo se pone y cuándo se quita el árbol de Navidad?
Muchos creen que la fecha ideal para poner el árbol depende del inicio del adviento, pero si quieres seguir señales “energéticas”, algunos proponen ponerlo y decorarlo cuando “más te vibre”; es decir, cuando te sientas en paz, con intención clara, sin prisas ni estrés. Esa actitud puede ser más poderosa que una fecha exacta.
En cuanto a cuándo quitarlo, lo habitual en Feng Shui es retirarlo después del Día de Reyes, o a más tardar antes de mediados de enero, para dejar que la energía fluya adecuadamente hacia el nuevo año.