Academia

Aún hay obstáculos para que personas con discapacidad ingresen a educación superior: María Dolly Espínola

Sabemos que la principal tarea de las universidades es formar mejores ciudadanos y por eso debemos garantizar  el acceso a  los grupos más vulnerables, añade 

entrevista

La directora de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la UAM-Xochimilco, María Dolly Espínola Frausto.

La directora de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la UAM-Xochimilco, María Dolly Espínola Frausto.

UAM-Xochimilco

Aunque el acceso a la educación superior para personas con alguna discapacidad es un derecho reconocido por el Gobierno mexicano, en la vida real existen obstáculos que no se han puesto a la vista ni atendido, por ejemplo, los exámenes de admisión a las universidades y los mecanismos de evaluación.

Esos pendientes y la necesidad de trabajar más en facilitar los accesos físicos y tecnológicos a este grupo de personas vulnerables estarán reflejados en el nuevo Reglamento de Estudios Superiores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), que está en construcción. Así lo explicó a los lectores de Crónica la directora de la División de Ciencias Sociales y Humanidades de la UAM-Xochimilco, María Dolly Espínola Frausto.

“Todavía siguen existiendo barreras para tener acceso a la educación superior, que es un derecho fundamental para el desarrollo individual y para la movilidad social. Entonces, en la UAM estamos trabajando para que en nuestros documentos y en nuestras actividades diarias se reconozca que la discapacidad física no debe ser un factor que excluya a las personas del acceso a conocimiento. Sabemos que la principal tarea de las universidades es formar mejores ciudadanos y por eso debemos garantizar también usar todos los recursos de los que pueda hacer uso la universidad para garantizar el acceso a la educación de los grupos más vulnerables”, comenta a este diario la universitaria con licenciatura y maestría en Comunicación.

Originaria de la Ciudad de México, hija de un trabajador de la compañía Phillips y de una enfermera del Hospital Rubén Leñero, de la capital del país, Dolly Espínola tuvo conciencia desde edad temprana del sufrimiento y obstáculos que genera una discapacidad, al escuchar las conversaciones de sus padres, pero también al conocer las dificultades que padecía su abuela para ayudar a su hijo más joven, que vivía con síndrome de down.

“En mi familia siempre nos enseñaron que el trabajo y la educación son las dos vías para mejorar la calidad de vida, pero también desde niña vi que no se podía tener movilidad social si había espacios e instituciones excluyentes con las personas discapacitadas”, cuenta Espínola Frausto.

Al igual que muchos de los profesores e investigadores del México contemporáneo, en el caso de la Directora de la División de Ciencias Sociales y Humanidades, de la UAM-X, a ella le tocó ser la primera universitaria de su familia.

“Al principio de mis estudios tuve dudas y cambios. De hecho, yo empecé a estudiar enfermería e incluso trabajé en el Instituto de Cardiología, pero después pensé que también podía ayudar a aliviar el sufrimiento desde otra carrera y fue cuando empecé a estudiar comunicación”, narra la profesora que fue reportera de política de la agencia Lemus, antes de ser profesora de comunicación en la Universidad Iberoamericana y en la UAM-Xochimilco.

“Ahora veo que esos intereses que parecían tan diferentes, como la atracción hacia la medicina, la enfermería y el periodismo fueron construyendo un fundamento ético que es el que sirve como motor a estas iniciativas que estamos trabajando, en favor de la accesibilidad y ayuda a los grupos vulnerables. En estos trabajos recuerdo con frecuencia todas las dificultades que vivió el hermano de mi madre con discapacidad y eso hace que sostenga este compromiso por la accesibilidad. Yo creo que ya es un compromiso de por vida pues estoy convencida de que no importa la procedencia, posición política o cargo administrativo uno puede demostrar con acciones su compromiso con la igualdad”, agrega.

Universidades, actores determinantes.

Dolly Espíndola plantea que para construir una sociedad realmente humanista es importante avanzar hacia el reconocimiento de la diferencia y el derecho a la enseñanza en mejores condiciones. Esa es la idea que lleva a académicos y funcionarios de la UAM Xochimilco a impulsar procesos académicos y de gestión con la intención de asegurar el acceso y la permanencia plena de todas y todos a la Institución, mediante la formalización de iniciativas transversales a las funciones sustantivas, al ser sesionadas por los órganos colegiados.

“Según datos oficiales en nuestro país hay más de siete millones de personas con alguna discapacidad, lo cual nos llama a poner mayor atención y abrir nuestro horizonte, y en ese sentido celebro y reitero mi apoyo irrestricto a estas iniciativas que tienen que ver con la idea de una institución más accesible para todos”, detalló la maestra Espínola.

Las brechas que existen en nuestra sociedad y en las instituciones de educación, provocan que las oportunidades educativas que no lleguen igual a todas las niñas y niños. Por esa razón es urgente reconocer la necesidad de una educación inclusiva que tome en cuenta las necesidades de sectores que se encuentran en situaciones de desventaja, en particular aquellos que tienen alguna discapacidad.

Una de las acciones relevantes en el año 2020 en la UAM-Xochimilco fue la aprobación de las políticas operativas de inclusión y accesibilidad para personas con discapacidad en la Unidad Xochimilco, que fueron aprobadas por Consejo Académico el 14 de diciembre de 2020.

“A partir de esas políticas ya estamos desarrollando programas de capacitación, acciones para formación de recursos humanos y divulgación del conocimiento. Pero además estamos trabajando en mejorar el Reglamento de Estudios Superiores porque nos interesa mucho modificar las reglas de acceso a la universidad ya que el exigir a una persona con una discapacidad el cumplir con los mismos tiempos y formatos de un examen de admisión que el que presenta el resto de los estudiantes los coloca en desventaja, desde varios puntos de vista”, agrega Dolly Espínola.

Otra línea de trabajo actual de la Directora de CSH, pero hacia el exterior de la comunidad universitaria está relacionada con la convocatoria para integrar el Primer Consejo Consultivo del Instituto de las Personas con Discapacidad de la Ciudad de México, para el cual la UAM está participando.

“Sí, la UAM Xochimilco ha propuesto a tres compañeros para participar como candidatos a integrar este consejo consultivo. Esto demuestra que el tema es importante para toda la UAM pues el buscar la posibilidad de formar parte del Consejo Consultivo del Instituto de las Personas con Discapacidad de la Ciudad de México, nos daría mayor capacidad de interlocución con tomadores de decisiones y nos ayudaría a visibilizar más el tema dentro y fuera de las universidades”, concluyó.

El Instituto de las Personas con Discapacidad de la Ciudad de México es la oficina de gobierno que puede integrar un grupo de personas que hagan propuestas para mejorar la vida de las personas con discapacidad. El Consejo Consultivo es un grupo de trabajo integrado por personas con discapacidad, personas que conocen y les interesa incluir a las personas con discapacidad en muchas áreas de la sociedad.

El Consejo Consultivo es un grupo de trabajo de 18 personas que trabajará de manera honorífica divididas en: 5 personas con discapacidad que deben proponer temas que apoyen a todas las personas con discapacidad. De acuerdo a su tipo de discapacidad elegirán a una persona como su representante; 5 personas que estén en alguna organización que representa a personas con discapacidad; 5 personas que trabajen en alguna universidad y que promuevan el respeto de los derechos de las personas con discapacidad, y 3 personas que den trabajo o apoyen en sus negocios a las personas con discapacidad. La selección de estas personas la hará un grupo de trabajo llamado Junta de Directiva.

La accesibilidad es un derecho.

La accesibilidad, según el artículo 9 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, tiene como propósito principal que las personas con discapacidad puedan vivir de forma independiente y participen plenamente en todos los aspectos de la vida. Esto implica reconocer la responsabilidad del Estado y las instituciones estatales para asegurar el acceso de las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con las demás, al entorno físico, al transporte, a la información y las comunicaciones, incluidas las tecnologías de la información.