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Se complica la producción de alimentos por aumentos de hasta 300% en fertilizantes

Este año, México importará más maíz: pasará de 17 a 19 millones de toneladas, dice Javier Castellanos, investigador del Tecnológico Nacional de México

ENTREVISTA

La diversidad de suelos que hay en México requiere diferentes tipos de fertilizantes agrícolas, orgánicos o minerales.

La diversidad de suelos que hay en México requiere diferentes tipos de fertilizantes agrícolas, orgánicos o minerales.

SADER

Los precios de los fertilizantes han aumentado hasta 300 por ciento en todo el mundo, debido a la guerra entre Rusia y Ucrania. Si ese aumento de costos se combina con un descenso en los precios de los granos por sobreoferta de algunos países, como Estados Unidos, miles de agricultores dejarán de producir cereales y se desplazarán hacia otros productos que no son alimenticios, pero les aportan más ingresos, como el agave para tequila. Así lo explicó a Crónica el especialista en Suelos y nutrición vegetal, Javier Castellanos Ramos, profesor e investigador del Tecnológico Nacional de México (TecNM), en Guanajuato.

Aunque la guerra entre Rusia y Ucrania pareciera lejana para las familias mexicanas, la realidad es que ya está impactando en la seguridad alimentaria y los precios de los alimentos. La compra y venta de los granos más demandados se está modificando por esa guerra ya que Rusia y Ucrania ofertan 19 por ciento del maíz que se comercializa en el mundo y 29 por ciento del trigo, de acuerdo con Castellanos Ramos, quien fuera Coordinador Nacional de Laboratorios de suelos y plantas, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

“Con los precios actuales de los fertilizantes y con los precios de venta del maíz, se requiere cosechar 12 o 13 toneladas por hectárea. Si el productor no las saca, está en pérdida. Entonces qué va a pasar, que los productores se van a ir a otros productos más rentables. Este año vamos a importar más maíz que el año pasado. Ya se puede calcular de qué tamaño va a ser la importación, que normalmente es de 17 millones de toneladas de maíz, pero en 2022 puede llegar a los 19 millones de toneladas. Esto se debe a que dejamos de importar fertilizantes nitrogenados en un 15 o 20 por ciento y los cultivos van a bajar la producción y va a crecer la importación y dependencia”, indicó el Doctor en Biología de plantas, titulado en Cinvestav y actual miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).

DIVERSIDAD DE SUELOS.

México es un país sumamente diverso en climas y suelos. En las zonas desérticas con poca lluvia están los suelos más pobres en nutrientes, pero se pueden trabajar con tecnología y fertilizantes. Por otra parte, hay suelos ricos en disponibilidad de agua y con buena cantidad de nutrientes, como ocurre en las zonas tropicales, pero que tienen niveles de acidez o PH muy altos, por lo que también deben ser tratados con fertilizantes orgánicos o minerales para ayudar a sus cultivos.

Todos estos tratamientos de suelos requieren una diversidad de fertilizantes que aporten nitrógeno, fósforo, magnesio, sulfuro, entre otros. Algunos pueden ser obtenidos de abonos animales. Otros son fabricados con procesos químicos industriales.

“En México dependemos enormemente de la importación de fertilizantes y eso es un error. Hoy las plantas que producen fertilizantes en nuestro país son chatarra porque las abandonaron. Nos ha faltado muchísima visión en planeación. Es un país que ha abandonado a los agricultores porque no cuenta con una estrategia de largo plazo. Hay que hablar de fertilizantes porque es el insumo más importante para cultivar. Todos hemos escuchado a personas que dicen que deberíamos usar sólo fertilizantes orgánicos y yo soy amigo de los orgánicos, pero la realidad es que, si hablamos sólo de nitrógeno, actualmente la disponibilidad de fuentes orgánicas recuperables no rebasa más allá de 10 o 15 millones de toneladas”, dijo el profesor Castellanos Ramos

“Regalar fertilizantes a los productores pequeños no funcionará si no hay planes de largo plazo y acompañamiento técnico con extensionistas”, opinó sobre la estrategia actual.