Academia

Evocarán a Guillermo Haro y Arcadio Poveda, y sus aportes al desarrollo de la Astronomía

Susana Lizano, Manuel Peimbert y Luis Felipe Rodríguez recordarán a estos constructores de instituciones en El Colegio Nacional

encuentro libertad por el saber

La doctora Susana Lizano.

La doctora Susana Lizano.

Guillermo Haro y Arcadio Poveda son dos astrónomos cuya trabajo en la formación de instituciones y el estudio de la Astronomía fue sustancial para el México moderno y ahora recordamos sus trayectorias en El Colegio Nacional, señala la doctora Susana Lizano.

La Premio Crónica explica que en el “Encuentro Libertad por el saber” este miércoles 18 de octubre se llevará a cabo la mesa El Colegio Nacional en el desarrollo de la Astronomía, a las 18:30 horas, y en la cual participarán además los colegiados Luis Felipe Rodríguez y Manuel Peimbert.

“En la mesa, vamos a hablar del desarrollo de la astronomía del siglo XIX al siglo XX y cómo los dos colegiados: Guillermo Haro y Arcadio Poveda fueron figuras fundamentales para el crecimiento de la especialidad en el país”, agrega.

Porque el doctor Haro no sólo hizo una labor de investigación reconocida a nivel internacional, sino que también su labor fue sustancial para establecer el Observatorio Astrofísico de Tonanzintla, en Morelos, y tiempo después el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, explica.

En cuanto al doctor Arcadio Poveda, agrega Susana Lizano, cuando fue director de el Instituto de Astronomía de la UNAM, estaba el proyecto de hacer un observatorio moderno en la sierra de San Pedro Mártir, entonces le tocó a él consolidar este proyecto.

Los interesante de este observatorio, es que el telescopio de 2.1 metros fue hecho en México y participaron en su construcción ingenieros de la UNAM. “Arcadio Poveda también impulso la construcción de otras instituciones como como el CICESE, en Ensenada, y el CIO, en Guanajuato”.

Susana Lizano señala que su participación en la mesa será una breve introducción sobre la Astronomía en México, que va de mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX.

En ese sentido, cuenta que el primer Observatorio Astronómico Mexicano se edificó en 1862 en el Castillo de Chapultepec, con la dirección del ingeniero Francisco Díaz Covarrubias. Pero esta iniciativa se detuvo en mayo de 1863, por la invasión de tropas de Maximiliano de Habsburgo.

Unos años después en 1867, Díaz Covarrubias logró persuadir al presidente Benito Juárez para reinstaurar el observatorio, pero no hubo recursos, hasta que finalmente se fundó el Observatorio Astronómico Nacional (OAN) en diciembre de 1876, gracias a un decreto presidencial al inicio del gobierno de Porfirio Díaz.

Y con la dirección del ingeniero y arquitecto Ángel Anguiano, el OAN abrió sus puertas el 5 de mayo de 1878 en el Castillo de Chapultepec y en sus primeros años, se colaboró estrechamente con el Observatorio Astronómico Central en trabajos cartográficos y meteorológicos.