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UNAM: Nuevos casos de sarampión en México requieren atención sin caer en pánico

Aún hay personas que no han recibido el esquema completo de vacunación por lo que no se debe bajar la guardia ante la reciente detección de cuatro casos de infección, añaden los expertos de la máxima casa de estudios

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Los bebés sin vacunar son el grupo de población más vulnerable a ser contagiados y sufrir complicaciones por sarampión.

Los bebés sin vacunar son el grupo de población más vulnerable a ser contagiados y sufrir complicaciones por sarampión.

American Society for Microbiology

Desde 2023, el esquema nacional de vacunación en México incluye la inmunización contra sarampión, a los 12 y 18 meses de vida, pero todavía existen personas que no han recibido el esquema completo por lo que no se debe bajar la guardia ante la reciente detección de cuatro casos de infección de sarampión en México, reportados esta semana por la Secretaría de Salud.

Así lo explicaron ayer investigadoras de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), al presentar a medios de comunicación un análisis del significado que tiene la alerta epidemiológica por sarampión emitida por el gobierno federal en las últimas horas.

Las médicas Rosa María Wong Chew, jefa de la Subdivisión de Investigación Clínica de la Facultad de Medicina, y María Guadalupe Miranda Novales, jefa coordinadora de actividades del Plan Universitario para el Control de la Resistencia Antimicrobiana, ofrecieron una conferencia para aportar datos científicos a la población y mejorar la preparación ante la posible aparición de más casos de contagio.

La doctora Wong Chew, explicó que en 2003 se había declarado eliminado el sarampión del continente americano porque ya no había casos locales, sino importados; pero desde el año 2017 y 2018 comenzaron a aparecer nuevos casos por falta de vacunación, ya que las coberturas han bajado en diferentes países, hasta el grado de que entre el año 2023 se presentó 64 por ciento más de casos en el continente americano, y en 2024 preocupa que se presente un pico similar o mayor.

La médico universitaria planteó que para erradicar el sarampión es necesario reforzar la vacunación en México y lograr un 95 por ciento de cobertura con un biológico 100 por ciento efectivo.

CASOS IMPORTADOS

El pasado martes, la Secretaría de Salud emitió un aviso epidemiológico ante la detección de casos importados de sarampión en México. A través del Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (Conave), la dependencia federal dio aviso a todas las unidades médicas de primero, segundo y tercer nivel de atención, públicas y privadas, para verificar el cumplimiento de sus acciones de vigilancia epidemiológica y de diagnóstico por laboratorio de cualquier caso probable de sarampión o rubéola.

“El propósito es evitar la reintroducción del virus y garantizar el diagnóstico oportuno, así como la obtención de información de calidad que oriente las acciones de reforzamiento de promoción de la salud y prevención específica”, indicó la dependencia en su aviso del 9 de abril.

En México, en el 2024 y hasta la semana 13, se han confirmado cuatro de sarampión; de estos cuatro, uno es importado y tres probablemente relacionados a importación.

El gobierno de la República recordó que los centros de salud de las 32 entidades federativas cuentan con vacunas triple viral contra sarampión, rubéola y paperas (SRP) para aplicarse a niñas y niños de uno a nueve años, y doble viral contra sarampión y rubéola (SR) para adolescentes de 10 a 19 años. Estas vacunas sólo se suministran a la población de las edades referidas para iniciar o completar su esquema de inmunización.

ALTAMENTE CONTAGIOSA

En la UNAM, la doctora Rosa María Wong Chew explicó que el sarampión es una enfermedad altamente contagiosa, pues una persona puede infectar entre 12 y 18 individuos susceptibles. Médicamente se le clasifica como una enfermedad febril exantemática, lo que significa que produce fiebre y lesiones visibles o “ronchas” en la piel.

Se propaga de persona a persona a través de las gotitas respiratorias, y el virus que la causa puede permanecer por horas en el aire o en superficies.

El cuadro clínico tiene un periodo de incubación de 10 a 14 días, en los que hay dos fases: la Prodómica , que dura de dos a cuatro días, en la que se presenta fiebre, tos, congestión nasal, conjuntivitis, malestar general y manchas de Koplic. Después inicia la fase Exantema, de cinco a siete días, en la cual las ronchas surgen en la cabeza y se extienden de forma descendiente al resto del cuerpo y se eliminan en forma de costras, en tres semanas.

El sarampión puede provocar complicaciones respiratorias, como la otitis media; gastrointestinales, como la diarrea y hepatitis en adultos; cardiovasculares, como la arteritis en inmunocomprometidos; oculares, como la keratitis y ceguera; y neurológica como la encefalomielitis.

Wong Chew precisó que no hay un tratamiento antiviral específico, se aplican medidas generales y medicación sintomática.

“Debe hacerse aislamiento del paciente y la prevención es a través de la vacunación, con la vacuna SRP, la cual se aplica al año y a los 18 meses de edad”. Una vez que la persona ha sido infectada, no vuelve a adquirir la enfermedad.

RESURGIMIENTO VIRAL

La doctora María Guadalupe Miranda recordó que el sarampión fue el responsable de 2.6 millones de muertes anuales en la década de 1980-1990. Después logró controlarse y prácticamente se erradicó del continente americano, pero volvió a surgir con fuerza cuando comenzaron a reducirse o quedar incompletos los esquemas de vacunación en países latinoamericanos.

Datos presentados por las investigadoras universitarias mostraron que en los años previos a la pandemia de COVID, ya se detectaba un incremento en el número de casos de sarampión; pues en 2019 se reportaron más de 9 mil casos en Venezuela; más de 10 mil casos en Brasil y más de 8 mil casos en Colombia. Este patrón comenzó a observarse también en otros continentes.

“Desde 2013 hubo un resurgimiento de casos, con brotes en gran escala en varios países de Europa, Asia y África”, apuntó.

La Organización Mundial de la Salud reportó 941 casos en Europa en 2022, mientras que el 29 de enero de 2024 este organismo y la Organización Panamericana de la Salud emitieron una alerta para la región de las Américas.

“En 2022, alrededor de 83 por ciento de los niños en todo el mundo recibieron la primera dosis de la vacuna, se trata del porcentaje más bajo desde 2008”, señaló Miranda Novales.

Sobre la transmisión, reiteró es una de las enfermedades más contagiosas del mundo, que se transmite por contacto con secreciones nasales o faríngeas infectadas (tos o estornudos), o respirando el mismo aire que una persona con sarampión.

“El virus, presente en el aire o sobre superficies infectadas, sigue siendo activo y conserva su capacidad infecciosa hasta dos horas”.

Propuso aprovechar las medidas preventivas de la COVID-19 y evitar reuniones en espacios cerrados o mal ventilados.

Recuerdan las medidas para reducir contagios

La UNAM sugiere que todo el personal médico del país debe notificar inmediatamente a las autoridades cualquier caso sospechoso de sarampión, así como realizar un estudio epidemiológico de caso, toma de muestra de sangre y exudado faríngeo con envío antes de 48 horas, implementar un cerco epidemiológico y bloqueo vacunal en torno a los casos probables y seguimiento de contactos. A la sociedad sugirió lavarse las manos de forma frecuente, cubrir nariz y boca al estornudar o toser, evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos, así como usar cubrebocas al estar cerca de un enfermo. Asimismo, actualizar el esquema de vacunación, aplicar refuerzos si no se cuenta con dos dosis de la vacuna SRP.