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Vacunación, cubrebocas y cuidados en casa, vitales ante aumento de Covid: UNAM

Ante la aparición de ómicron, el resultado de las vacaciones decembrinas y el inicio del invierno, la comisión universitaria enfatiza las siguientes recomendaciones 

Nueva ola de contagios

Pandemia Covid-19

A lo largo de la pandemia Covid-19, ha habido desinformación y confusión sobre los cubrebocas, señala la institución

Cuartoscuro

La UNAM, a través de la Comisión Especial para la Atención de la Emergencia por COVID-19, compuesta por especialistas de diversas instituciones de la máxima casa de estudios del país, externó sus recomendaciones para contrarrestar los contagios de SARS-CoV-2, que siguen en aumento en el país debido a tres factores principales: inicio del invierno, llegada de la variante ómicron y las fiestas y vacaciones de fin de año.

En primer lugar, la Comisión enfatiza la vacunación entre la población y que toda persona por encima de 15 años inicie o complete su esquema de vacunación. Agrega que todas las vacunas aprobadas en el país son efectivas y aunque se sigue investigando la combinación entre ellas, los estudios existentes apuntan a su efectividad. “La vacunación es la principal forma de evitar que una persona que se contagia con el virus causante de COVID-19 enferme gravemente y tenga mayor probabilidad de requerir hospitalización y morir”.

Cubrebocas, la primera barrera contra el COVID.

Por otra parte, los universitarios recordaron la importancia de la primera barrera contra los contagios de COVID, cuya efectividad se confirmó desde cerca de la mitad de la pandemia: el uso correcto del cubrebocas.

“La principal forma de contagio del virus causante de COVID-19 es por medio de los aerosoles que produce una persona infectada con el virus (con o sin síntomas) y que se forman al respirar, hablar, toser, estornudar, soplar, gritar, cantar y respirar”, recuerda la institución a través de un comunicado. “El uso del cubrebocas disminuye (filtra) la cantidad de virus que exhala una persona infectada y limita la cantidad de virus que inhala una persona que se encuentre cerca”.

Añade que existe desinformación y confusión sobre los cubrebocas, pero lo fundamental es usar el que sea “cómodo y accesible para su uso correcto y continuo. Lo importante es usar un cubrebocas útil y no un cubrebocas perfecto”. De acuerdo con la institución, si se usa cubrebocas de tela, es necesario que tenga tres capas y sea de una fibra natural (algodón); si el cubrebocas es quirúrgico desechable, también debe ser de tres capas. Su eficacia puede medirse si impiden el paso de la luz.

Enfermos en casa.

“La gran mayoría de las personas que han enfermado de COVID-19 en las últimas semanas han presentado cuadros leves con síntomas que generalmente se resuelven en menos de cinco días con los cuidados generales y con medicamentos para control de la fiebre (paracetamol) y las molestias por el proceso de respuesta del cuerpo a la infección (ibuprofeno)”. Por lo anterior y para evitar riesgos de toxicidad o complicaciones, añade la comisión dirigida por el médico Samuel Ponce de León, es importante reiterar que para el manejo de pacientes con COVID-19 no deben utilizarse:

Antibióticos de ningún tipo (azitromicina, levofloxacina, ceftriaxona, ivermectina, hidroxicloroquina, etc.).

Antivirales que no tienen efecto contra el virus causante de COVID-19 (oseltamivir, amantadina, rimantadina, aciclovir, etc.).

Medicamentos esteroides en los primeros cinco días de la enfermedad (cortisona, dexametasona, etc.).

Anticoagulantes sin supervisión médica (Aspirina, heparina, enoxaparina, clopidogrel).

“Al tener un enfermo en casa se debe prevenir el contagio de los otros habitantes del domicilio por medio del aislamiento, el uso de cubrebocas (idealmente de alta eficiencia), la ventilación abriendo puertas y ventanas y la higiene regular con los productos de uso habitual del lugar. Para vigilar la evolución es recomendable tener un termómetro para medir la temperatura (que no sea mayor de 38.0ºC) y un oxímetro de pulso para monitorear la oxigenación (que no baje de 92%). Es necesario informar de inmediato a su médico en caso de alta temperatura o baja oxigenación. Se debe vigilar la oxigenación con supervisión médica (con un oxímetro) hasta estar seguros de que la evolución es favorable”.

El comunicado universitario concluye enfatizando que una vez que la persona enferma de COVID-19 cumpla cinco días de aislamiento y no presente síntomas se podrá reincorporar a sus actividades con las medidas de precaución generales; en caso de continuar con síntomas, deberá completar diez días de aislamiento. “Los contactos domiciliarios del enfermo también deberán guardar aislamiento durante cinco días, al término de los cuales podrán salir en caso de no presentar síntomas”.