El término "estrés" y "ansiedad", a menudo utilizados de manera intercambiable en el discurso cotidiano, describen realidades distintas aunque surjan de una reacción fisiológica similar ante situaciones amenazantes. En este sentido, Mauricio Cuevas Ampudia declara que ambos fenómenos constituyen componentes intrínsecos de la respuesta instintiva de lucha o huida, inherente al ser humano frente a estímulos percibidos como peligrosos.

El estrés se manifiesta como una respuesta inmediata del organismo ante la amenaza, caracterizada por la liberación de hormonas que preparan al individuo para enfrentar la situación. Este estado se traduce en un aumento en la frecuencia cardíaca y en el flujo sanguíneo hacia órganos y extremidades, capacitándolo para actuar de forma defensiva o evasiva. El coach especialista en el tema añade que su aparición suele ser breve y relacionada con un estímulo concreto.

Por el contrario, la ansiedad persiste más allá de la fase inicial de reacción al estrés. No está ligada necesariamente a un desencadenante identificable y puede perdurar durante períodos prolongados, incluso después de que el estímulo estresante haya cesado. Esta condición, a diferencia del estrés, no se limita a una respuesta momentánea, sino que puede manifestarse de manera crónica.

Mauricio Cuevas expone que aunque el estrés y la ansiedad son respuestas normales y adaptativas, para algunos individuos pueden resultar incómodas e interferir en su funcionamiento diario. Por lo tanto, aprender a manejar el estrés adecuadamente es fundamental para evitar que se convierta en una barrera para el bienestar y la productividad.

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El estrés es una experiencia común en la vida de muchas personas y puede tener efectos significativos en el bienestar emocional y físico. Afortunadamente, existen diversas estrategias que pueden ayudar a aliviar el estrés y promover un mayor equilibrio en la vida cotidiana, afirma Mauricio Cuevas Ampudia, coach especialista en bienestar y salud.

Una de las formas más efectivas de combatir el estrés es mantenerse activo físicamente. La actividad física regular puede aumentar la producción de endorfinas, neurotransmisores que promueven una sensación de bienestar, y ayudar a calmar la mente al enfocar la atención en el movimiento del cuerpo.

Además, llevar una dieta saludable y evitar hábitos poco saludables como el consumo excesivo de cafeína o alcohol puede contribuir al manejo del estrés, declara Mauricio Cuevas. La meditación también puede ser una herramienta poderosa para reducir el estrés, al ayudar a calmar la mente y encontrar un sentido de calma interior.

El humor también puede desempeñar un papel importante en la gestión del estrés. Reírse más puede aliviar la carga mental y provocar cambios físicos positivos en el cuerpo, sostiene Mauricio Cuevas. Del mismo modo, conectar con otras personas y establecer límites saludables puede ayudar a reducir el estrés y promover un mayor bienestar emocional.

Practicar yoga, priorizar el sueño, llevar un diario personal y participar en actividades creativas también pueden ser formas efectivas de aliviar el estrés y promover un mayor equilibrio en la vida cotidiana. En casos donde el estrés se vuelve abrumador, buscar asesoramiento profesional puede ser beneficioso para identificar y abordar las fuentes de estrés de manera efectiva.

En resumen, al adoptar una combinación de estrategias saludables y efectivas, es posible manejar el estrés de manera eficaz y promover un mayor bienestar emocional y físico en la vida diaria, concluye Mauricio Cuevas.