Cultura

Las avenidas ahora son el espacio artístico, dice Aydée Varela

Con el proyecto "Dogue" juego con la idea de que el arte puede estar en los objetos u espacios cotidianos, añade la artista visual

entrevista

Aydée Varela.

Aydée Varela.

Aydée Varela es una artista visual mexicana cuyo trabajo se ha expuesto en diversos espacios de talla internacional como el Museo Rufino Tamayo. 

Además, parte de su trabajo artístico se ha tomado en cuenta para la ilustración de libros de la Secretaría de Educación Pública y del entonces Conaculta, hoy Secretaría de Cultural federal. 

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Formada en “La Esmeralda” y con la idea de construir una trayectoria en el arte contemporáneo, Aydée ha roto esquemas para que su trabajo salga de las cuatro paredes que a veces encierran al arte, para llevarlo a las calles a través de un proyecto llamado "Dogue", el cual utiliza a las prendas de vestir como soporte material. A propósito, charlamos con ella:

Llevas el arte a otros espacios, lejos de los espacios convencionales, como galerías y museos, ¿cómo llegaste a esto?

El artista siempre buscar ser libre y salirse de la caja. En varios periodos encontramos el arte en las calles; desde las civilizaciones antiguas están presentes en esculturas o pinturas, en las plazas o en los monumentos. Con el tiempo se reafirma esta apertura del arte, por ejemplo, es muy claro en el periodo de entre guerras a principios del siglo XX, con movimientos artísticos como el dadaísmo, el cuestionamiento del papel de la obra u objeto artístico. Un artista dadaísta como Marcel Duchamp genera controversia al crear una obra que cuestiona, pues “cualquier objeto” puede ser artístico en medida que es avalado por los espacios y la institución del arte. Retomo un poco esta idea para plantear lo que hago con mi proyecto llamado "Dogue", en el cual no busco contrariar o ser contestataria, pero sí jugar con la idea de que el arte puede estar hasta en los objetos u espacios cotidianos, fuera de los convencionales. "Dogue" es un happening, porque las avenidas se vuelven el espacio artístico, siendo para mí un museo lleno de arte ambulante, donde el pedestal es la espalda de quien porta el objeto que he pintado, en este caso una prenda de vestir.

"Dogue" consiste en plasmar tu creatividad y tus pinturas en diversas prendas, ¿Qué técnica utilizas y en qué te inspiras?

"Dogue" (@doguebyaydeevarela en Instagram) es un proyecto que conformé hace casi tres años y mi inspiración es mi perro Tintoretto. El eslogán de este proyecto engloba la ideología del mismo, el cual es “Moda real, para perros reales”; es decir, moda creada para un perro “real”; por real me refiero a ese perro que está en la calle, que sale a pasear, que se orina sin pudor; me refiero a ese que llena de vida los hogares y genera una conexión de amor inexplicable con su dueño. Las prendas que pinto son chamarras de mezclilla, es muy interesante pintar sobre este soporte, ya que por si misma la mezclilla ya tiene una riqueza visual. Cada chamarra tiene colores, texturas y matices únicos. Todas las "Dogue" que creo son personalizadas, las pinto a mano con pintura textil, ya que busco la calidad y durabilidad de la prenda. Muchas de las prendas que pinto tienen tanto valor para algunas personas que terminan siendo enmarcadas y colocadas como una pieza artística en sus casas. Algo que me gustaría destacar es que lo que me hizo única en el mercado, es que yo hice la chamarra de mezclilla personalizada y pintada a mano para el “perro” y no para el dueño. Esto fue y es innovador al día de hoy. Hay muchos creativos que personalizan chamarras para humanos, pero no hay quien pinte arte en prenda para perros.

Aydee, para llegar a este proyecto visual has tenido que transitar diversas facetas como creadora, ¿en qué otros espacios has exhibido tu obra?

Pinto desde los 15 años, es decir, llevo 23 años enamorada de las pinceladas y el color. He tenido la oportunidad de experimentar diferentes lenguajes artísticos como la danza, el teatro y las artes visuales; sin duda me he sentido más comoda con este último, pero me considero una artista multidisciplinaria. Estudié en la ENPEG “La Esmeralda” y gracias a esto mi formación fue de mucha calidad y sobre todo muy aterrizada al Arte Contemporáneo. Esto da la pauta para la ideología de los artistas que nos enfocamos en el apropiacionismo. Nos cuestionamos ¿si ya todo está hecho, que hacemos con eso que ya está hecho? ¿cómo me apropio y lo hago mío? Durante años he pintado y he tenido la fortuna de exponer en espacios de talla internacional como el museo de Arte Contemporáneo Rufino Tamayo, el Museo Rufino Tamayo en Oaxaca, el Centro de la imagen, el CENART, la sala Ollin Yoliztli, entre otros. He sido considerada por Conaculta como una de las artistas promesa de mi generación; por lo que mi obra ha sido seleccionada para libros de la SEP, siendo una muestra del arte contemporáneo mexicano y por la crítica de arte Luz María Sepúlveda en su libro Las Artes Plásticas y Visuales en los siglos XIX y XX, editado en el año 2013 por Conaculta.

Por último, quiero saber tu visión sobre el mundo del arte visual en la actualidad y en México.

Creo que el mundo de las Artes Visuales en México va en crecimiento, considero que los artistas del país están a la altura, innovación y compromiso de otros países. El problema en México es sobrevivir como artista, ya que desafortunadamente no se le da el valor que tiene, desde artistas que mal baratan o regalan su trabajo; y el abuso de muchas de las instituciones privadas y gubernamentales, que plantean oportunidades mediante el trabajo “no remunerado”. Considero que estamos en un momento de cambios muy radicales, del papel del arte y del artista. Hoy, las plataformas digitales es lo que menos me preocupa como artista, al contrario, agradezco que existan más escaparates donde podemos crear un museo colectivo por medio de la nube, puedo ver y ser vista por habitantes que están en el otro extremo del planeta y que pertenecen a otro contexto económico y cultural.