Cultura

Evocan a Chávez Morado y Olga Costa con muestra en el Festival Cervantino

"Infinito Oxímoron Temporal” reúne más de 70 piezas de los artistas. “Les debemos las sedes del Cervantino”, dice Grisell Villasana

Algunas de las obras de la muestra que se exhiben en el Museo Iconográfico del Quijote.

Algunas de las obras de la muestra que se exhiben en el Museo Iconográfico del Quijote.

La historia mexicana nos cuenta que la Alhóndiga de Granaditas fue el sitio donde el Pípila se convirtió en un personaje de la Independencia, pero ¿quién convirtió el recinto en un espacio público y cultural donde anualmente se inaugura el Festival Internacional Cervantino (FIC)? ¿Qué gestiones cimentaron la vida cultural Guanajuatense?

“El sistema de cultura, incluyendo la editorial La Rana, el Instituto Estatal de Cultura, la Alhóndiga, el Museo del Pueblo, todo es gestión de Olga y José. Su etapa en Guanajuato es el asentamiento de las bases culturales con las cuales todavía se opera”, indica Grisell Villasana, en recorrido por la exposición temporal "Infinito Oxímoron Temporal”, del Museo Iconográfico del Quijote (MIQ), en Guanajuato.

En el marco de la 50 edición del Festival Internacional Cervantino, así como del aniversario 35 del Museo, se exhibe esta muestra que reúne más de 70 piezas de los artistas y gestores culturales Olga Costa y José Chávez Morado.

A pesar de que tuvieron poco reflector sobre ellos, ya que actuaron de forma callada y personal, la curadora, museógrafa e investigadora Villasana asegura que sus nombres son omnipresentes en la vida guanajuatense, pues formaron cuadros enteros de gente que se dedicó a la cultura y arte en la región.

Otra de las obras expuestas.

Otra de las obras expuestas.

OLGA COSTA Y JOSÉ CHÁVEZ MORADO.

Grisell relata que el Museo Regional de Guanajuato Alhóndiga de Granaditas es resultado de una iniciativa personal de Chávez Morado, para que se convirtiera en un espacio cultural público.

“Cuando llega a Gto, a mediados de los años 50s, le llaman de la Alhóndiga para que haga murales y hace un proyecto para convertirlo en museo público porque era un lugar abandonado”.

El actual Museo del Pueblo fue la casa de los Marqueses de San Juan Rayas, también abandonada, y Chávez la restauró para poner ahí las colecciones de arte decimonónico moderno. “Lo mismo con Ediciones La Rana y, finalmente, dejan su propia casa personal como tercer museo que fundan”, enumera la investigadora.

“Les debemos las sedes del Cervantino. Además, hay que decir que él formó parte del comité desde un principio y, cuando venían personalidades influyentes de arte o política a nivel mundial, él era el referente en esta zona y el After Party”, agrega.

ACERVO.

En tanto que curadora de la muestra, Grisell Villasana destaca que la mayoría de las obras de Olga Costa y José Chávez Morado que existen pertenecen a colecciones privadas, por lo que normalmente no se verían en un museo y es una buena oportunidad para acercarse a estos emblemáticos artistas.

“Esta exposición es un esfuerzo enorme de instituciones que logran aglutinar una serie de obras dispersas para poder hacer estudio de la figura del maestro Chávez y trabajo de Olga. Es una de las colecciones más importantes nacionales, pero se conoce poco”.

Grisell indica que en este momento el acervo se encuentra en proceso de ser estudiado, como parte de una iniciativa que comenzó hace 3 años e implica sacar obra de bodegas y casas privadas para poder montarla en público. Calcula que dentro de un año y medio podrán hacer un catálogo. De momento, el estatus de la colección es hacer este tipo de curadurías específicas para que salgan a la luz.

INFINITO TEMPORAL.

La intención de la curadora era adentrarse en los momentos íntimos y personales de Olga Costa y José Chávez Morado. Por medio del archivo fotográfico, que pertenece al Instituto Estatal de Cultura, asegura que se les puede ver crecer en las fotografías, “hacerse grandes, literalmente”.

Sobresalen paisajes guanajuatenses y temas como la memoria, revolución y guerra. Entre las obras destacan los grabados “Vida nocturna en la Ciudad de México” (1936), que difícilmente se pueden ver en conjunto, así como “Guanajuato” (1979), que ha sido un referente importante en la gráfica del Festival Cervantino.

VISITA AL MIQ.

Por otra parte, en la sala contigua de este homenaje a los gestores que cimentaron la vida cultural Guanajuatense y del FIC se exhibe “Lugares Cervantinos", también de manera temporal, conformada por el Colectivo Minotauro Azul, La Puerta de Jano y CA-UAZ-172.

Además, en el Museo fundado en 1987 por el coleccionista Eulalio Ferrer Rodríguez, se resguardan y exhiben permanentemente, más de mil piezas de arte inspiradas en la figura de Don Quijote.