
“En la Feria Internacional del Libro de Guadalajara somos escritores y lectores, voces, no hocicones y voces que repudiamos el pensamiento único venga de donde venga”, expresó Raúl Padilla López, presidente de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, durante la inauguración de dicha fiesta literaria.
“La FIL cumple hoy 35 años y este aniversario nos hace recordar todo el trabajo y la resistencia que ha implicado llegar hasta aquí. La FIL también, podríamos decirlo, es un mar de tempestades que ha salido avante de no pocas dificultades y amenazas, dificultades económicas”, comentó.
Padilla López puso de ejemplo que la feria nació en 1987, en medio de una de las peores crisis económicas en la historia de México y América Latina, para muchos politólogos la década perdida de América Latina.
“También nuestra feria ha tenido que encarar el asedio de poder público desde intentar suprimir su vínculo con la universidad y convertirla en una feria del estado o proscribir libros y autores con ideas incómodas hasta recortar apoyos al programa cultural, en ocasiones totalmente como es el caso de este año”, dijo.
No obstante, destacó que la feria es producto de la autonomía universitaria y esa autonomía es sinónimo de independencia y libertad de pensamiento ante el poder público.
“Quien pretende socavarla se alían con el oscurantismo y el nepotismo, van en contra de la ley y de la sociedad misma. Es esa autonomía la que nos permitió surgir como un espacio siempre abierto al debate de las ideas y a todas las posturas intelectuales y políticas, aun cuando naciéramos en tiempos del régimen de partido de estado hace 35 años”, indicó.
Padilla López recalcó que los libros pueden ser incómodos no sólo por lo que tienen escrito sino porque son leídos.
“Leer es tan revolucionario como escribir, podrán tachar párrafos, arrancar páginas, acallar escritores o despedir de su cargo a quien defienda la lectura por mero placer, pero lo que no conseguirá es controlar lo que leemos, impedir que las letras despierten el pensamiento, estimulen la inteligencia y enciendan la crítica. Ni Bradbury lo habría imaginado”, aseveró.
El presidente de la feria indicó que la FIL Guadalajara ha defendido siempre la libertad de pensamiento, el derecho de los escritores a crear mundos y también a cuestionar aquel en el que viven, por ejemplo, cuando hace 26 años Salman Rushdie desafió la fatua de la que era víctima al llegar a Guadalajara y defender su visión, ideas y libertad.
“Hoy nos honra la presencia de Sergio Ramírez, ícono palmario de la libertad de expresión que enfrenta en su país persecución por atreverse a escribir lo que ve y lo que piensa”, dijo.
Cuando Padilla concluyó la anterior declaración, una ola de aplausos fueron dirigidos al autor nicaragüense que el pasado mes de septiembre publicó en redes sociales un video donde explicaba que el presidente de su país, Daniel Ortega, ordenó su detención y allanamiento de su casa por delitos “de incitación al odio y la violencia”.
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