Cultura

Florencia en el Amazonas

Es la primera ópera mexicana y latinoamericana, que se canta en español, en ese teatro en casi un siglo

Una escena de Florencia en el Amazonas.

Una escena de Florencia en el Amazonas.

Por fin se presentó en los pasados días, la ópera Florencia en el Amazonas, en el Teatro de las Bellas Artes de la Ciudad de México. Esta ópera se estrenó en el Wortham Theater Center, de Houston, Texas, el 25 de octubre de 1996 y fue escrita por el compositor mexicano Daniel Catán (1949 – 2011) Ya se había ejecutado en Bellas Artes en 1999, apenas tres años después de su estreno mundial, pero en forma de concierto; es decir, sin escenificación. Después, hace unos años, en 2016 Rodrigo Macías realizó el estreno ya escenificado en el Estado de México.

Daniel Catán es uno de los más importantes compositores de ópera mexicanos de las últimas décadas, y próximamente el 16 de noviembre de 2023 se representará Florencia en el Amazonas, en el Teatro Metropolitano de Nueva York (MET). Es la primera ópera mexicana y latinoamericana, que se canta en español, en ese teatro en casi un siglo; esperamos con mucho interés ver esa producción del que hoy día, es el mejor teatro de ópera del mundo; la Meca de la ópera según muchos.

En esta ocasión tuvimos la actuación de Dhyana Arom en el papel de Florencia, se trata de una joven soprano de probada solvencia musical e histriónica, con una vasta experiencia a pesar de su corta edad. Con esta obra realizó su debut en Bellas Artes en plan protagónico y superó todas las expectativas del público, por su profesionalismo, su voz de soprano lírico spinto o dramática, y su verdad escénica, la indiscutible triunfadora de la noche. Ojalá se le viera cantar más seguido en la Ópera de Bellas Artes.

El otro artista triunfador de esas veladas, fue el barítono Armando Gama; bella voz, sonora, entrega actoral, musicalidad y elegancia. Un barítono de excelencia que ofrece siempre muy disfrutables actuaciones.

El tenor Evanivaldo Correa, en el papel de Arcadio se lució en lo actoral y exhibió un canto seguro y sonoro; bella y segura voz de emisión flexible y metálica, ojalá pronto lo veamos en algún rol de repertorio.

Las sopranos Denis Vélez y Gabriela Flores muy bien en sus respectivos personajes, la verdad es que todos los solistas resultaron de primera, como lo fueron también los barítonos Carlos Arámbula y Óscar Velázquez.

La escenografía e iluminación de Philippe Amand, bastante bien y muy lucidora, funcional y correcta; perfectamente coordinada con las proyecciones escénicas de Pablo Corkidi.

La dirección escénica del maestro Enrique Singer, ya experimentado en ópera, un artista escénico muy solvente, fue correcta y funcional; logró estar perfectamente a la altura de las exigencias de la obra, y supo sacar provecho de las características actorales del elenco.

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Director concertador: Iván López Reynoso, un trabajo muy pulcro realizado como siempre con eficiencia, el maestro Iván ya se ha convertido por mérito propio, en garantía de una muy buena dirección orquestal.

Es una pena que esta breve temporada de sólo cuatro funciones se haya visto manchada por la imprudencia de los trabajadores del INBAL que tomaron Bellas Artes e impidieron que se realizara la tercera, de las cuatro funciones; así como un concierto de la Orquesta de Cámara de Bellas Artes, que tampoco se pudo realizar. Una pena y un oprobio y sin duda, un delito que ¿quién irá a pagar? Apuesto a que nadie.

Una felicitación a Alonso Escalante, el director de la Ópera de Bellas Artes.