Cultura

José Agustín Solórzano: “La violencia en México es parte del vivir diario e influye en la creación artística”

>Debe formar parte de la narrativa, sino sería un poco cerrar los ojos al entorno conflictivo que se vive, añade el escritor>

Retrato de un hombre con barba y pelo negro
José Agustín Solórzano habla de su novela “Taller de literatura”, ganadora del Premio Nacional de Novela Joven José Revueltas 2022. José Agustín Solórzano habla de su novela “Taller de literatura”, ganadora del Premio Nacional de Novela Joven José Revueltas 2022. (La Crónica de Hoy)

“Sabemos que vivimos en un país en el que el crimen organizado y la violencia es parte del vivir diario y eso influye en todo lo que tiene que ver con lo artístico y la creación, siempre hemos hablado de ese contexto, tal vez no tanto como una finalidad en sí misma, pero tiene que formar parte de la narrativa sino sería un poco cerrar los ojos a eso”, expresa en entrevista José Agustín Solórzano, autor de “Taller de literatura”.

La novela ganadora del Premio Nacional de Novela Joven José Revueltas 2022 narra el momento en que un periodista gráfico y un escritor se reencuentran pero ambos están involucrados en el robo del cuerpo de una mujer asesinada al que le fue colocado un narco mensaje.

“El contexto en el que vives, lo que desarrollas, lo que has hecho, lo que te has dedicado le fue dando forma y contexto al libro, estuve trabajando en medios un tiempo como editor”, señala ya que el periodista, Rodrigo Salamanca, trabaja en un periódico, cubre la nota roja y siente una fascinación por los cuerpos sin vida.

¿Por qué el personaje siente esa atracción estética a lo inerte?

Estamos demasiado acostumbrados en nuestro país al tema de la violencia y el tema de los asesinatos, es algo que ya está muy permeado.

Hace poco en una presentación del libro, comentaba un fotoperiodista que en sus tiempos, hace 20 años, en los 90 sí era la gran nota que aparecieran tres muertos en la ciudad, ahora para tener una nota o llevarte la portada necesitas que sean 30 o 40 en un solo lugar porque cada vez es más común y aún así estamos cerrando los ojos ante esa realidad, siempre preferimos evitarlo.

La novela editada por el Fondo de Cultura Económica (FCE) inicia con los dos amigos en un cuarto, despertando de una noche de fiesta y con la particularidad de que junto a ellos está el cuerpo de una mujer que fue violada y asesinada.

“Tenía que ser una mujer por lo que representa y por el tema tan sensible de los feminicidios porque también sigue siendo ese ícono en México, del mundo, sigue siendo un eslabón de la delincuencia, que es fácil de portar por ser visto como un elemento más débil, el elemento que sigue siendo esa moneda de cambio”, indica.

En la novela, José Agustín narra la historia de la mujer, Adela Jacinto, quien a pesar de su final, es un personaje lleno de habilidades e inteligencia. “Supera, obstáculos, pero al final termina como un cuerpo en el suelo y sexualizado. El día a día en el país”.

El autor también realiza una crítica a los escritores a través del personaje Arturo.

“En él quise colgar todos los vicios que puede tener un escritor para volverlo tan aberrante como fuera posible y representa el estereotipo de quien está en el medio de forma rastrera, buscando nada más cosas en sus propios beneficios”, comenta.

Otro personaje en la novela es “Gokú” un joven obsesionado con las victorias narradas en una caricatura japonesa y que mira la oportunidad de fortaleza al unirse a grupos delictivos.

¿Para muchos, la violencia es la única opción?

En las familias con menos recursos no sólo económicos sino culturales y en esos pequeños barrios, la única forma de mostrar superioridad o de incluso de conseguir el respeto es la violencia, los golpes, salir y agarrarte a patadas con otros niños, es darte un lugar en ese otro espacio.

La violencia desde ahí está presente y si nunca le das al niño herramientas para demostrar que vale fuera de la fuerza física, podría ser lo cultural o con el conocimiento, entonces siempre se quedará en eso.

Una peculiaridad de la obra es que utiliza las imágenes de caricaturas que ya forman parte del colectivo imaginario.

“Es una idea de dialogar con la cultura popular. Crecí en los 90 y vimos caricaturas que nos marcaron en muchos aspectos porque lo que vemos nos educa. Decidí incluirlo para crear un elemento de humor negro y de divertimento”, explica.

¿Te interesó hablar del trabajo al interior de un periódico?

Es evidenciar lo que a mí me tocó, de cómo funciona el medio periodístico, los medios de comunicación en el que incluso a veces ni es importante lo que escribes y más en el mundo actual donde la mayoría de los proyectos son digitales, entonces lees la cabeza de la nota y la compartes y ya no te aseguras de lo que diga.

Lo importante para los medios o para los directivos es que le des clic al anuncio, que puedas publicitar el medio. El reportero, Rodrigo, está también trabajando ahí por un desdén a la vida en general no tanto porque sea su pasión.

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