Cultura

Laura Quintanilla: El riesgo es que la tecnología elimine la esencia humana de ser frágil y con miedos

La artista abre exposición con 46 obras en la Galería Velasco. “Trabajo con la condición humana para buscar respuestas”, explica

muestra

El Buzo

El Buzo", una de las obras en exhibición.

El deterioro del planeta, la inquietud del humano por comprender su vida a través de lo místico y el uso de desechos tecnológicos como elementos contemporáneos del arte, son los temas que aborda la artista Laura Quintanilla (Ciudad de México, 1960) en "Espirales distópicas", exposición que reúne 46 obras en la Galería José María Velasco (Peralvillo 55, col. Morelos, alcaldía Cuauhtémoc, CDMX).

“Trabajo con laberintos por esa condición humana de siempre buscar respuestas, son varios cuadros con ese elemento y están acompañados de otros que hablan sobre la extinción de los animales. Son temas reales tratados de manera poética”, expresa la artista.

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Otra preocupación que aborda Quintanilla es la tecnología. “Hay una serie de cuadros sobre la contaminación que se da a partir de los desechos tecnológicos, es un cuestionamiento de qué estamos haciendo con el mundo”.

En palabras de la artista, la tecnología está cambiando la forma de relacionarnos con el mundo.

“Ya todo es por internet y redes sociales, eso crea un mundo hasta cierto punto falso. Hay una necesidad del ser humano de llegar a la perfección, de alargar la vida, de integrarnos un chip, de desarrollar más la inteligencia artificial, pero la pregunta es ¿el hombre perderá su esencia como ser frágil, con miedos?”, cuestiona.

¿Trabaja con desechos tecnológicos?, se le pregunta. “Hice una serie de diseños digitales que luego retrabajé y en los que reflexiono sobre la contaminación y la basura tecnológica. De manera específica, sí utilizo desechos en mi obra, esculturas con chips; retomo la cultura mexica en ciertas piezas e hice un Xipe Totec y su piel eran puros chips pegados”, responde.

En palabras de la artista, “el ser humano desde siempre ha tenido la necesidad de ayuda para comprender su vida a través de lo mágico y místico”, por eso busca que los espectadores generen respuestas a problemas actuales a partir de sus experiencias cotidianas.

“En mi obra toco el surrealismo, a veces me voy a la metafísica, pero mi trabajo se acerca más al realismo mágico porque parto de situaciones que me afectan y las reinterpreto, trabajo con el sueño, memoria y trato de darle una visión muy interior”, indica.

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Quintanilla ejemplifica con el tema de extinción de especies, “no pongo una imagen directa de esa realidad sino que la trabajo de manera fantástica, eso le da al público múltiples interpretaciones, hace posible que una persona tenga esa fantasía y haga una interpretación de acuerdo a sus propios códigos de vida, con la posibilidad de que vuelva a mirar las obras para encontrar nuevas interpretaciones”.

¿Qué técnicas utiliza?

Encáustica que es muy antigua, existen murales romanos con esta técnica que da una transparencia y una textura especial. También trabajo con el chapopote que se ha intentado usar en diferentes etapas existe el problema de que tiene grasa y se extiende, entonces los cuadros se oscurecen.

“Me puse a investigar y lo combiné con resinas de árbol hasta lograr una técnica personal, en la mayoría de mi obra uso el chapopote porque me da un color especial y además tiene una carga prehispánica porque las culturas antiguas llegaron a usarlo en máscaras. Otra técnica que uso es el arte plumario, aplico la pluma donde considero que es necesario”, responde.

La obra

La obra "El arca".

TRAYECTORIA

La exposición es una curaduría de la trayectoria de Laura Quintanilla bajo dos conceptos: la espiral como la evolución constante y lo distópico como el cuestionamiento hacia dónde va el ser humano.

Quintanilla se formó en diseño gráfico en la Escuela de Diseño y Artesanías del Instituto Nacional de Bellas Artes. Ha sido ganadora del premio de adquisición de pintura en la Primera Bienal Monterrey, Museo de Monterrey, Nuevo León.

De 1998 a 2006 participó en IX Bienal de Pintura Rufino, Segundo Salón Nacional de Artes Visuales; Bienal Bidimensional 1998 del Centro Nacional de las Artes; Feria Arco 98, Madrid, España desde Galería de Arte Mexicano; el V Salón de Arte Bancomer y Chicago 2000, Chicago Illinois, EUA y emisiones de MACO. Recientemente tuvo una exposición individual en el Museo de Arte Contemporáneo de San Luis Potosí.

INTERVENCIÓN

La Galería José María Velasco también inaugura una intervención en su fachada gracias a la colaboración del colectivo MALA (Museo de Arte Latinomaricxn Antirracista). Se trata de un fotomural a manera de mosaico, con obra del fotógrafo mexicano Nelson Morales, con ejemplos de la identidad muxe del Istmo de Tehuantepec, como una apuesta para hablar de la diversidad dentro de los pueblos originarios de México.