
El partido comenzó con ambos jugadores defendiendo con solidez su servicio. Sin embargo, con el marcador 3-3, Alcaraz logró el único ‘break’ del primer set, que le bastó para cerrarlo 6-4. El español mostró temple al salvar tres bolas de quiebre en el primer tramo del encuentro.
En el segundo set, Zverev, empapado en sudor y con signos evidentes de agotamiento, comenzó a perder movilidad. Aunque logró recuperar un quiebre tras cuatro dobles faltas de Alcaraz, el alemán pidió atención médica al sentirse mareado, lo que marcó un punto de inflexión en el partido.
ALCARAZ AVANZA CON AUTORIDAD Y EMPATÍA
Tras la pausa médica, Zverev apenas pudo competir. Alcaraz aprovechó la situación para cerrar el partido con autoridad, aunque mostró empatía al final del encuentro. “Contento por la final, pero triste por Sascha. Le deseo lo mejor”, escribió en la cámara, en un gesto de deportividad.
Con esta victoria, Alcaraz suma 53 triunfos en la temporada, consolidándose como el jugador con más partidos ganados en 2025. Zverev, que lo seguía con 43, había ganado seis de los once enfrentamientos previos entre ambos.
SINNER, EL RIVAL EN LA FINAL: UNA RIVALIDAD EN ASCENSO
El lunes, Alcaraz se enfrentará a Jannik Sinner, actual número uno del mundo y campeón defensor en Cincinnati. Será su quinta final consecutiva entre ambos, y la segunda en poco más de un mes, tras la disputada en Wimbledon, donde Sinner se impuso y rompió una racha de tres finales perdidas ante el español.
Antes de Wimbledon, Alcaraz había vencido a Sinner en las finales de Roland Garros, Roma y Pekín, lo que añade tensión y atractivo a este nuevo duelo.
SINNER LLEGA SÓLIDO TRAS ELIMINAR A LA REVELACIÓN DEL TORNEO
El italiano accedió a la final tras vencer al francés Terence Atmore, número 136 del ranking, por 7-6(4) y 6-2. Atmore fue la gran sorpresa del torneo, pero no pudo con la solidez del líder del ranking ATP.