
Nuevamente abucheos para la selección mexicana, no serán los últimos, pero ahora los jugadores se quejaron y levantaron una polémica que seguirá hasta que la selección nacional juegue bien y gane.
En específico lo de Torreón estuvo fuera de contexto, porque abuchearon desde el minuto uno y lo hicieron porque querían ver a su portero, Carlos Acevedo, cuando es lógico que un partido de preparación lo usará el técnico para ver a los jugadores con los que contará para la Copa del Mundo, y por ahora, Acevedo no está dentro de esa lista. Aguirre quería ver al “Tala” o a Malagón, punto.
La afición de Torreón ha tratado de explicar su molestia, pero sus razones no tienen sentido. No hay argumentos válidos.
ES EVIDENTE, HAY UN DIVORCIO
Los jugadores se quejaron y pidieron volver a jugar en Estados Unidos, y ahí también se equivocan. Los abucheos de la gente no hubieran llegado si la selección estuviera jugando bien, pero es evidente el divorcio con la afición mexicana. En cualquier estadio.
Hubo abucheos en Guadalajara, los ha habido en la Ciudad de México y habrá siempre que la selección continúe con esta inercia, tanto de resultado como de forma de juego. Eso será inevitable. Bueno, también ha habido abucheos y baja asistencia en los Estados Unidos, ahí donde los jugadores se sienten protegidos, intocables y que nadie los critica.
¿SE EQUIVOCÓ RAÚL?
Pero no, aceptémoslo, la afición mexicana está molesta con su selección, decepcionada y con pocas expectativas rumbo al mundial, por eso, declarar como lo hizo Raúl Jiménez no es lo más prudente tampoco.
Contra Uruguay México tuvo un buen juego, pero así, sólo bueno a secas. Los charrúas son una muy buena selección, si claro, con ausencias, pero es un mejor equipo que el mexicano y aun así el equipo de Javier Aguirre mostró intensidad y mantuvo con poco peligro su portería. Destacó Gilberto Mora, una vez más, a pesar de entrar de cambio, por querer hacer cosas diferentes, así como los que entraron de cambios, que mostraron incluso mejores cosas que los titulares. Pero la selección continúa sin emocionar y sin convencer. Tenemos que buscar con lupa las cosas positivas y hasta elogiar cosas que deberían ser intrascendentes o darse como cosas seguras.
PROXIMO RETO: PARAGUAY
La preparación de México seguirá contra Paraguay, ahora en territorio “seguro” de críticas como lo es San Antonio, pero estoy seguro que la afición se molestó al decirles que no pueden abuchear. El comportamiento del aficionado vendrá de la mano de los resultados de la selección, y frente a los paraguayos no será fácil. Ya quiero ver la respuesta de los aficionados si México no gana, o si van perdiendo en el minuto 80.
No se trata sólo de que apoyen, los aficionados pueden reclamar y tienen todo el derecho, pero cuando son cosas con sentido, no como lo que ocurrió en Torreón con la portería, pero mientras no haya resultados positivos, o por lo menos que la manera de jugar mejore, los jugadores tampoco tienen derecho a exigir aplausos.