
El campo de juego de la NFL no es únicamente una extensión de pasto por el que corren y se arrojan; para los fanáticos y fanáticas del juego —quizá, sumando unos cuantos curiosos que se reúnen en la sala a mirar el enfrentamiento— se trata de un terreno sagrado en el que lo imposible puede volverse, en cualquier segundo de cualquier juego, posible.
Hoy, la oportunidad de presenciar la historia cae en los hombros del mariscal de campo de los Buffalo Bills, Josh Allen, quien está a sólo una anotación de romper el récord para convertirse en el quaterback con mayor cantidad de touchdowns terrestres en la historia de la NFL.
¿Quién tiene el récord al quaterback con mayor anotaciones actualmente?
Josh Allen comparte el listado con Cam Newton, exjugador y la leyenda de los Carolina Panthers. Ambos, sostienen el primer lugar con 75 touchdowns.
No obstante, mientras Newton logró la hazaña en 148 partidos, Allen eleva las expectativas de reclamar su número uno propia tras haber alcanzado las 75 anotaciones en sólo 121 partidos hasta ahora.
De acuerdo con los aficionados y expertos del deporte, Jalen Hurts es un nombre que se mantiene a consideración en la lista de este récord, pues a pesar de que estuvo anteriormente inactivo por lesiones, Hurts va únicamente 14 puestos detrás de Josh Allen y Cam Newton.
¿Quién es el quaterback de los Bills?
Joshua Patrick Allen, actual mariscal de campo de los Buffalo Bills y pronto a hacer historia, nació en Firebaugh, California, el día 21 de mayo del año 1996.
Inició su carrera universitaria en Reedley College, una universidad modesta, pero después se trasladó a la Universidad Wyoming, en la cual destacó ganó reconocimiento por su talento como quaterback y corredor.
En 2024, recibió un enorme reconocimiento en el fútbol americano, siendo seleccionado como MVP de la NFL en la temporada de ese año.
Hoy, en el juego de Bills vs Texans que se jugará en Houston a las 19:15 horas (centro de México), Allen podría pasar a la historia como el quaterback con mayor cantidad de anotaciones terrestres.
Al menos, hasta que otro talento reclame el puesto. ¿Quién puede saberlo? En la NFL, los jugadores tienden a reescribir imposibles.