
Ruido El Silencio y Yo II — A más de una década de lanzar uno de los discos más influyentes del rap mexicano contemporáneo, Adán Cruz está de vuelta. Su nuevo álbum “Ruido, El Silencio y Yo II” no es solo una conmemoración, sino una declaración: ha pasado el tiempo, han cambiado las emociones, pero la esencia se mantiene. En entrevista exclusiva con Crónica Escenario, el rapero regiomontano habló sobre su evolución, el proceso detrás del relanzamiento y el significado personal que encierra este nuevo capítulo.
“El ruido de 2013 era interno. El silencio estaba afuera. Hoy es al revés: el silencio está dentro y el ruido es afuera”, confiesa Adán, trazando con esa frase un puente emocional entre dos etapas de su vida.

El nuevo disco, compuesto por 11 tracks, no es simplemente una remasterización o un homenaje nostálgico: es una reinterpretación. Adán recurrió a los mismos productores que trabajaron con él en el volumen original, como en el caso de “Ima”, una reversión emocional de “Ipa”, ahora dedicada a su madre. Y si bien algunos nombres no lograron sumarse esta vez —como Lee Howsey, quien ya se dedica a otro estilo musical—, la producción de Ruido, El Silencio y Yo II logró conservar la identidad sonora del primero mientras explora nuevas texturas y enfoques más íntimos.
“Busqué conservar a los mismos productores, revivir esos sonidos, mantener ciertos elementos. Como fan de las continuaciones, sabía que tenía que respetar la esencia del volumen uno”, explicó con entusiasmo.
Uno de los mayores retos, confiesa, fue volver a interpretar canciones con el mismo tono emocional de hace una década. “No hay duda”, versión en español de “No Doubt”, fue especialmente complicada:
“La tuve que grabar como tres veces. Todavía terminé medio disgustado… pero es la segunda canción más escuchada del disco”, cuenta entre risas resignadas.
El álbum también representa un punto de inflexión profesional. Con más de 1.4 millones de oyentes mensuales tras el lanzamiento —una cifra que rebasó todas las expectativas de su equipo—, Adán Cruz se prepara para nuevos escenarios y alianzas. Este año marca su primera colaboración con OCESA y una prometedora presentación en el Teatro Metropólitan en noviembre.

Pero más allá de las cifras, “Ruido, El Silencio y Yo II” refleja un cambio interior.
“Hoy estoy en una etapa de plenitud, de tranquilidad. Y eso quiero que se lleven quienes escuchen el disco. Que reconozcan su propio viaje y, ojalá, también estén en ese momento de paz”.
Adán eligió “Lo Principal” como la canción que mejor define su presente: una pieza introspectiva, que habla de tropiezos, aceptación y de enfocarse en lo esencial. Además, reveló que pronto lanzará un remix sorpresa para incluir a CLXSTA, uno de los colaboradores del álbum original.
En medio de giras, lanzamientos y crecimiento profesional, Adán no pierde de vista su misión: representar al rap mexicano con autenticidad y profundidad.
“Soy Adán Cruz, mucho gusto. Escuchen este proyecto de un mexicano que quiere llevar su música al mundo”, dice con convicción antes de despedirse con un mensaje de gratitud, responsabilidad y buenos deseos para sus oyentes.
Y así, once años después, Adán vuelve no solo con un disco, sino con un testimonio de vida, un puente entre el joven que buscaba respuestas en el ruido y el hombre que encontró su voz en el silencio.